Diferencia entre dolor de riñones y dolor lumbar
- El dolor de riñones se produce como resultado de patologías como cálculos renales, infecciones del tracto urinario o enfermedades crónicas.
- El dolor lumbar o lumbago se aborda con una terapia física y en casa, con analgésicos y cambios en el estilo de vida.
A lo largo de la vida es muy probable que se experimente algún tipo de dolor en la espalda. A menudo, esa molestia puede ser difícil de describir e incluso puede resultar complicado determinar si proviene de los riñones o de la espalda.
Comprender la diferencia entre dolor de riñones y dolor lumbar, en el contexto de la salud y el bienestar, es fundamental para el autorreconocimiento de problemas, su prevención y manejo. Ambos tienen sus características propias, aunque ocasionalmente puede ser difícil distinguir entre ellos dada su proximidad anatómica.
¿Qué es el dolor de riñones?
Los riñones son dos órganos, con forma de judía, situados en la parte baja de la columna vertebral, uno a cada lado. Ayudan a eliminar los desechos y el exceso de agua de la sangre, manteniéndola limpia y equilibrada.
El dolor de riñones, también conocido como dolor renal, es una molestia que se experimenta en la parte inferior de la espalda, generalmente de un lado u otro, donde están ubicados dichos órganos. Puede oscilar desde un dolor agudo y punzante hasta un dolor sordo y constante. Además, puede variar en intensidad o de ubicación cuando la persona cambia de posición e ir acompañado de otros síntomas como fiebre, náuseas, vómitos, cambios en la micción, o sangre en la orina.
Por lo general, se produce como resultado de patologías relacionadas con el riñón, como cálculos renales, infecciones del tracto urinario o enfermedades crónicas.
El dolor de riñón es más común en adultos que en niños. Las infecciones renales son más frecuentes en mujeres que en hombres, mientras que con los cólicos nefríticos ocurre lo contrario.
¿Qué es el lumbago o qué es la lumbalgia?
El dolor lumbar o lumbalgia es el que se localiza en la parte baja de la espalda. La columna lumbar está formada por cinco vértebras (L1 a L5) y es una de las regiones de la espalda más propensas al dolor, debido a su implicación en muchos de los movimientos. Además, es la responsable de soportar la mayor parte del peso del cuerpo, por lo que es más propensa a lesiones y desgaste.
Es común en personas de todas las edades, pero suele ser más frecuente a medida que envejecemos debido al desgaste natural de la columna vertebral. En adultos jóvenes y de mediana edad, entre 30 y 60 años, el inicio del dolor está causado por problemas en los discos intervertebrales y esfuerzos físicos inadecuados. En personas mayores de 60 años, a menudo está relacionado con el desgaste y con patologías como la artritis y la osteoporosis.
¿Qué causa el lumbago?
Las causas del dolor lumbar más frecuentes son:
- Lesiones y esfuerzos. Es el motivo más común y suele ser temporal. Puede ser causado por hacer un movimiento incómodo, levantar algo pesado o tener una mala postura.
- Condiciones médicas. Incluye enfermedades como artritis y escoliosis, que pueden afectar a la salud de la columna vertebral y causar dolor lumbar. También patologías como la estenosis espinal, la espondilosis o la deformidad de la columna vertebral.
- Discos dañados. Los discos actúan como cojines entre las vértebras de la columna vertebral. Si un disco se lesiona o se desplaza, puede causar un dolor lumbar muy fuerte.
- Envejecimiento. Con la edad, la columna vertebral tiende a desgastarse, lo que puede provocar dolor lumbar.
Tipos de dolor lumbar
El dolor lumbar se puede clasificar de varias maneras; una de las más comunes es en base a su duración. Así, hablamos de:
- Agudo. También conocido como lumbago, sucede de forma repentina y dura menos de seis semanas. A menudo es causado por un movimiento o elevación inadecuados.
- Subagudo. Dura entre seis semanas y tres meses.
- Crónico. Cuando se alarga en el tiempo y continúa durante más de tres meses.
Cómo diferenciar el dolor de riñones del dolor lumbar
A pesar de su proximidad, hay varias señales que pueden ayudar a distinguir entre el dolor de riñones y el dolor lumbar. Las principales son:
- Ubicación del dolor. El dolor de riñón tiende a sentirse en la parte más baja de las costillas traseras o en los flancos, mientras que el dolor lumbar se siente en la región baja de la espalda.
- Tipo de dolor. El dolor de riñón es a menudo agudo y severo, y se puede sentir como un golpe o un cólico. El dolor lumbar a menudo se describe como un dolor sordo, constante o con molestias.
- Otros síntomas. Los problemas renales a menudo vienen acompañados de otros síntomas como fiebre, náuseas, o dolor al orinar, mientras que los problemas lumbares pueden estar asociados a rigidez en la espalda, limitación de movimiento, o irradiación del dolor hacia las piernas.
Diagnóstico de ambas dolencias
Generalmente, se puede diagnosticar el dolor de riñones o el dolor lumbar en función de los síntomas descritos y después de realizar un examen físico. Sin embargo, si el dolor persiste o es grave, se pueden realizar pruebas adicionales para una mejor evaluación. Estas pueden incluir:
- Análisis de orina. Puede usarse para detectar infecciones o problemas renales.
- Rayos X. Una simple radiografía de la columna vertebral puede revelar artritis o fracturas óseas.
- Resonancia magnética o TAC. Estas pruebas proporcionan imágenes detalladas de los discos, los músculos, los ligamentos, los nervios y los vasos sanguíneos.
Es importante recordar que cuando el dolor es persistente en la espalda o en los flancos, se debe buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Tratamiento de dolor lumbar y dolor de riñones
Otra diferencia entre dolor de riñones y dolor lumbar es el tratamiento a seguir.
Hay muchas personas que no saben qué tomar para el dolor de espalda. El dolor lumbar o lumbago generalmente se aborda a través de una terapia física y en casa, con analgésicos recetados por el médico y cambios en el estilo de vida como el ejercicio regular, la mejora de la postura y el peso saludable. Si el dolor persiste, puede requerir intervención médica con medicamentos, terapia física o, en algunos casos, cirugía.
Así, los analgésicos, como los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) suelen recetarse como primera línea de defensa contra el dolor lumbar. Sin embargo, si las molestias se vuelven crónicas, se pueden recomendar tratamientos más específicos como la fisioterapia, que promueve flexibilidad y fortaleza en la espalda, o terapias invasivas como las inyecciones de corticosteroides.
Otra medicación que tomar para el dolor lumbar fuerte, cuando es severo y persistente, son los relajantes musculares o los analgésicos opioides como la codeína o tramadol.
El tratamiento del dolor de riñones depende de la causa subyacente. Si está producido por una infección renal, se pueden recetar antibióticos. Sin embargo, si aparece como resultado de cálculos renales, se puede necesitar un tratamiento más específico. Además, el control del dolor se realiza frecuentemente con analgésicos no opioides.
La litotricia extracorpórea por ondas de choque es un tratamiento común para los cálculos renales. Se utilizan para romper las piedras en fragmentos más pequeños que pueden pasar a través del sistema urinario.
Ambos, el dolor lumbar y el de riñones pueden ser extremadamente incómodos y limitantes. Afortunadamente, los avances médicos han permitido la existencia de una variedad de tratamientos para abordarlos.
Distinguir entre dolor de riñones y dolor lumbar puede ser complicado por su cercanía y la similitud de los síntomas. Sin embargo, la comprensión de las características únicas de ambos tipos de dolor, así como sus causas más comunes, puede ayudar a identificar el origen del problema y buscar el tratamiento más adecuado.
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