¿Son lo mismo los vértigos y los mareos?
- El vértigo hace referencia a la falsa sensación de movimiento, tanto del entorno como del propio cuerpo.
- Ante la sospecha de un vértigo central el paciente debe ser visto por un neurólogo en un hospital.
Muchos pacientes acuden a consulta de medicina general porque los mareos o los vértigos les incapacitan para llevar una vida diaria normal. Se calcula que a nivel mundial son entre un 5% y un 10% las personas que padecen estas patologías, cifra que aumenta hasta un 40% en los mayores de 40 años.
Procesos benignos de difícil diagnóstico
Aunque se utilizan como sinónimos, no es lo mismo el mareo que el vértigo. El mareo es un término no específico que las personas usan para explicar que sienten inestabilidad o falta de equilibrio, así como visión borrosa acompañada de debilidad e incapacidad para mantener el centro de gravedad. Es una sensación de malestar que a veces sucede antes de una lipotimia o un síncope.
El vértigo, por su parte, hace referencia a la falsa sensación de movimiento, tanto del entorno como del propio cuerpo. El paciente pierde la orientación espacial y cree que los objetos y/o su cuerpo se mueven y giran a gran velocidad. Generalmente cada paciente describe sensaciones diferentes, por lo que a veces resulta complicado su diagnóstico.
No obstante, en la mayoría de los casos se trata de procesos que son benignos, aunque muy molestos, porque afectan negativamente a quienes los padecen, tanto física como psíquicamente, a nivel personal y laboral.
Por qué ocurren los mareos y/o vértigos
En el artículo Mareo y/o vértigo como motivo de consulta en la policlínica neurológica: estudio descriptivo, de las Dras. Lorena Castro y Patricia Braga, se habla de las diferentes alteraciones fisiológicas o patológicas que pueden producir estos episodios.
Así, los vértigos aparecen por síndrome vestibular periférico o central. El periférico es el causante del 90% de los casos. Pueden producirse por:
- Neuronitis vestibular. Episodio agudo de vértigo, de inicio súbito, causa desconocida y duración superior a 24 horas.
- Laberintoplejia. Parecido a la neuronitis vestibular, pero cursa con pérdida auditiva.
- Enfermedad de Meniére. Aparecen episodios paroxísticos y recurrentes de vértigo, acompañados de acúfenos e hipoacusia.
- Traumatismos.
- Fármacos.
- Migrañas. Está dentro de los vértigos periféricos recurrentes, que se producen con una duración superior a 20 minutos.
Ante la sospecha de un vértigo central el paciente debe ser visto por un neurólogo en un hospital. Los vértigos centrales generalmente están causados por:
- Hemorragia cerebral.
- Esclerosis múltiple.
- Lesión del lóbulo temporal.
- Neurinoma del acústico.
Por su parte los mareos pueden estar producidos por: síndrome vestibular periférico o central, anormalidades propioceptivas, anoxia cerebral, desórdenes metabólicos, patologías cardiovasculares, migrañas, hipotensión ortostática, patologías oculares, hiperventilación o toma de determinados fármacos.
Cómo actúa un médico ante un episodio de vértigo
En el apartado 4 de la Guía de actuación de Atención primaria, los doctores Salvador Pertusa Martínez, Juan Gomis Ferraz y Herminio Pérez Garrigues, explican cómo se puede llevar a cabo una valoración inicial de cada caso. Así, tras realizar la historia clínica del paciente se efectúa una exploración física que incluye:
- Examen general. Toma de presión arterial, frecuencia cardíaca, estudio del estado de la piel y las mucosas, visión, auscultación cardíaca y de troncos supraaórticos.
- Análisis otorrinolaringológico: otoscopia, audición y diapasones, así como exploración del cuello.
- Otoneurológica: estado de conciencia y funciones mentales, estudio del nistagmus, exploración cerebelosa, test de Romberg, test de la marcha, prueba de los índices de Barany y tests posicionales como el de Hallpike.
- Pruebas neurológicas: exploración de los pares craneales, sensibilidad, fuerza y reflejos.
El médico será el que determine las pruebas diagnósticas, en función de la duración y gravedad del episodio. Las principales son: analítica de sangre, electrocardiograma y audiometría, en un primer momento. Asimismo el tratamiento depende de la gravedad del episodio. No obstante, mientras dure la fase aguda es importante tranquilizar al paciente, aconsejarle reposo y prescribir fármacos que alivien los síntomas y acorten el episodio.
Si tiene síntomas compatibles con los vértigos o los mareos acuda a un especialista para que pueda realizar un diagnóstico que le ayude a recuperar su día a día. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuesto a ayudarle, sin esperas y con los mejores profesionales.
Te informamos de que solo utilizaremos tus datos para enviarte las actualizaciones que se produzcan en los comentarios de post.
Puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación u oposición al tratamiento de datos y portabilidad en materia de protección de datos en la dirección de correo electrónico dpo@saludonnet.com tal y como se detalla en la “Información Adicional”, que podrá ser consultada en https://www.saludonnet.com/politica-privacidad
1 comentario"
Sandra dice: 4 noviembre, 2020
Y vertigos por hernia discal? Pq en mi caso he llegado a estar 2 meses con vertigos diarios y el oído lo tengo perfectamente, en cambio tengo una hernia en las c6 c7