Enterovirus en niños: por qué preocupa el repunte actual en España
- Se ha identificado un tipo inusual de enterovirus asociado a cuadros respiratorios y también neurológicos.
- En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen por sí solos en pocos días.

Los enterovirus son un grupo de virus que pueden causar diferentes tipos de infecciones, en su mayoría leves, pero en algunos casos también afecciones graves. Existen más de un centenar de tipos distintos, y aunque muchos provocan únicamente síntomas respiratorios o gastrointestinales, otros pueden derivar en complicaciones neurológicas.
Este tipo de virus afecta con mayor frecuencia a los niños, debido a que su sistema inmunológico todavía se encuentra en desarrollo y están expuestos a entornos como guarderías y colegios, donde el contagio se facilita.
¿Qué está ocurriendo en España con el enterovirus?
En las últimas semanas, el Instituto de Salud Carlos III ha documentado que se ha detectado en España un aumento significativo de casos de enterovirus, especialmente en niños. Además, según han informado fuentes sanitarias, se ha identificado un tipo inusual de enterovirus asociado a cuadros respiratorios y también neurológicos, lo que ha encendido las alertas en el ámbito pediátrico.
Aunque en la mayoría de los casos los síntomas son leves, este subtipo ha provocado algunas complicaciones más serias, lo que está motivando una mayor vigilancia por parte de profesionales sanitarios y centros escolares.
¿Qué síntomas provoca el enterovirus?
Los síntomas varían dependiendo del tipo de enterovirus y del estado general del paciente. En niños, las manifestaciones más frecuentes incluyen:
- Fiebre leve o moderada.
- Congestión nasal, estornudos y tos.
- Dolor de garganta.
- Dolor abdominal o malestar general.
- Náuseas, vómitos o diarrea.
- Erupciones cutáneas o lesiones en la boca.
- Dolores musculares.
- Fatiga o irritabilidad.
En algunos casos, especialmente los más graves o con tipos más agresivos del virus, pueden aparecer síntomas neurológicos, como:
- Dolor de cabeza intenso.
- Rigidez en el cuello.
- Mareos o pérdida del equilibrio.
- Somnolencia excesiva.
- Cambios en el estado de conciencia o letargo.
- Dificultades motoras o convulsiones.
¿Cómo se transmite el enterovirus?
El contagio del enterovirus se produce de forma muy rápida, lo que explica su propagación en entornos infantiles. Las principales vías de transmisión son:
- Contacto directo con secreciones respiratorias (saliva, mocos, estornudos).
- Contacto fecal-oral, habitual en niños pequeños, sobre todo en cambio de pañales.
- A través del contacto con superficies u objetos contaminados (juguetes, pomos, mesas).
- Mediante el intercambio de utensilios, vasos o alimentos.
La facilidad de propagación hace que los brotes en guarderías, escuelas o incluso en el hogar sean comunes.
¿Cuándo acudir al médico?
En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen por sí solos en pocos días. Sin embargo, hay señales de alarma que deben vigilarse y que requieren valoración médica inmediata:
- Fiebre persistente o muy alta que no responde al tratamiento.
- Vómitos intensos que impiden una correcta hidratación.
- Decaimiento marcado o somnolencia excesiva.
- Dificultad para respirar o ruidos respiratorios anómalos.
- Convulsiones.
- Dolor de cabeza muy fuerte acompañado de rigidez en el cuello.
- Alteraciones del equilibrio o movimientos extraños.
- Pérdida de conciencia, confusión o dificultad para hablar.
¿Existe tratamiento para el enterovirus?
No existe un tratamiento antiviral específico para los enterovirus. El abordaje es sintomático, es decir, se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.
Las recomendaciones médicas habituales son:
- Controlar la fiebre con antipiréticos adecuados para la edad del niño.
- Garantizar una buena hidratación, especialmente si hay vómitos o diarrea.
- Mantener reposo en casa.
- Vigilar la evolución clínica y acudir al médico si aparecen signos de alarma.
En casos con síntomas neurológicos o complicaciones respiratorias, puede requerirse ingreso hospitalario.
¿Cómo se puede prevenir el contagio?
La prevención es fundamental, especialmente en el entorno escolar y familiar. Algunas medidas eficaces para reducir el riesgo de transmisión son:
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón, tanto en niños como en adultos.
- Desinfección periódica de juguetes, mesas, pomos y superficies de uso común.
- No compartir vasos, cubiertos o alimentos entre niños.
- Evitar enviar al colegio o guardería a un niño enfermo hasta que esté completamente recuperado.
- Enseñar hábitos de higiene respiratoria (cubrirse al toser o estornudar, usar pañuelos desechables).
Aunque no se puede evitar totalmente la circulación del virus, estas medidas contribuyen a reducir su propagación y proteger a los más vulnerables.
¿Por qué preocupa este nuevo brote?
El repunte actual no solo se explica por el aumento de casos habituales, sino por la aparición de un subtipo inusual de enterovirus que está generando algunos cuadros neurológicos más complejos. Aunque la mayoría de las infecciones siguen siendo leves, esta situación ha activado los protocolos de vigilancia en hospitales y centros pediátricos.
Este tipo de virus tiene una capacidad alta de transmisión, pero su comportamiento clínico puede variar mucho. De ahí la importancia de concienciar a padres, docentes y cuidadores sobre su existencia, su evolución y cómo actuar ante los síntomas.
Los enterovirus forman parte del entorno habitual de virus que circulan en épocas del año con más actividad infecciosa. No son nuevos, pero sí pueden causar complicaciones inesperadas en algunos casos concretos. Por eso, una buena información, el seguimiento médico adecuado y las medidas de prevención básicas son la clave para actuar con tranquilidad, pero con responsabilidad. Si crees que tu hijo puede haberse contagiado te recomendamos que acudas al médico. En SaludOnNet contamos con pediatras muy preparados, que te ayudarán en lo que necesites.
Te informamos de que solo utilizaremos tus datos para enviarte las actualizaciones que se produzcan en los comentarios de post.
Puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación u oposición al tratamiento de datos y portabilidad en materia de protección de datos en la dirección de correo electrónico dpo@saludonnet.com tal y como se detalla en la “Información Adicional”, que podrá ser consultada en https://www.saludonnet.com/politica-privacidad