Episiotomía: qué es y cómo prevenirla
- Esta práctica se realiza en situaciones en las que el bebé está en peligro o cuando se necesita un parto rápido.
- El masaje perineal y las técnicas de respiración y relajación pueden evitar la episiotomía,
La episiotomía es un procedimiento quirúrgico que se realiza durante el parto vaginal para ampliar la abertura vaginal y facilitar el paso del bebé. Aunque ha sido una práctica común en muchos países durante décadas, en los últimos años ha habido un debate sobre su necesidad y sus posibles riesgos.
¿Qué es la episiotomía?
La episiotomía es una incisión quirúrgica realizada en el perineo, el área entre la vagina y el ano de una mujer, durante el parto vaginal. Se utiliza para ensanchar la abertura vaginal y permitir que el bebé salga más fácilmente. Durante el procedimiento, se usa un bisturí o unas tijeras para realizar una incisión controlada en el tejido del perineo.
Este procedimiento se ha asociado tradicionalmente con la facilitación del parto y la prevención de desgarros más graves. Sin embargo, en los últimos años ha habido un aumento en la evidencia científica que sugiere que la episiotomía rutinaria puede no ser beneficiosa y que en realidad puede tener riesgos asociados.
¿Cuándo se realiza una episiotomía?
La episiotomía solía ser una práctica habitual durante el parto vaginal, especialmente en casos en los que se consideraba que el bebé necesitaba salir rápidamente o cuando se pensaba que la madre no tenía suficiente elasticidad vaginal. Sin embargo, en los últimos años, las pautas médicas han cambiado y se realiza de forma mucho menos frecuente.
Ahora suele reservarse para situaciones en las que el bebé está en peligro o cuando se necesita un parto rápido debido a complicaciones médicas. Algunos ejemplos de estas situaciones pueden ser:
- Distocia de hombros: cuando los hombros del bebé quedan atrapados detrás del hueso púbico de la madre.
- Frecuencia cardíaca fetal anormal: si el médico detecta que el bebé muestra signos de estrés durante el parto.
- Parto instrumental: cuando se utilizan fórceps o ventosas para ayudar al bebé a salir.
¿Cómo se cura una episiotomía?
Después de realizar la episiotomía, se cose el corte con puntos de sutura absorbibles. Estos puntos se disuelven por sí solos con el tiempo, lo que significa que no es necesario removerlos. Durante el proceso de curación, es importante mantener una buena higiene personal en el área y cambiar regularmente las compresas o apósitos.
Es normal que se experimente dolor, inflamación e incluso hematomas en el área durante los primeros días después de la cirugía. Para aliviar el malestar, se pueden usar analgésicos recetados por el médico, aplicar compresas frías en el área o sentarse en baños tibios de agua con sal.
¿Cuánto dura la recuperación?
La duración exacta de la recuperación de una episiotomía puede variar de una mujer a otra. En general, la curación completa puede tardar entre tres y cuatro semanas. Durante este tiempo, es importante evitar actividades físicas extenuantes, levantar objetos pesados y tener relaciones sexuales hasta que el médico lo autorice.
Es crucial mencionar que la recuperación varía de persona a persona, y algunas mujeres pueden requerir más tiempo para sanar completamente. Si experimentas complicaciones como fiebre persistente, enrojecimiento severo o secreción maloliente del área de la episiotomía, debes comunicarte de inmediato con tu médico.
Posibles efectos secundarios y complicaciones
Aunque la episiotomía es un procedimiento común y seguro cuando se realiza correctamente, no está exenta de posibles efectos secundarios y complicaciones. Algunas de las complicaciones más comunes incluyen:
- Infección. El corte puede infectarse si no se mantiene una buena higiene o si no se cuida adecuadamente.
- Dolor crónico. Algunas mujeres pueden experimentar dolor prolongado en el área de la episiotomía después de que haya sanado.
- Desgarros. Aunque la episiotomía se realiza para evitar desgarros graves, existe la posibilidad de que ocurran desgarros adicionales durante el parto.
- Problemas sexuales. Algunas mujeres pueden experimentar malestar o dolor durante las relaciones sexuales después de una episiotomía.
Prevención de la episiotomía
Actualmente muchas mujeres buscan formas de prevenir la episiotomía innecesaria. No obstante, es importante señalar que la decisión de realizarla o no debe ser tomada por el personal médico en función de las circunstancias individuales de cada parto.
Sin embargo, existen algunas medidas que pueden ayudar a reducir la probabilidad de necesitar una episiotomía:
- Preparación física durante el embarazo: Realizar ejercicios específicos para fortalecer los músculos del suelo pélvico puede ayudar a aumentar su elasticidad y resistencia. El entrenamiento regular con ejercicios de Kegel, por ejemplo, puede fortalecer los músculos del perineo y mejorar la capacidad de relajación durante el parto.
- Técnicas de respiración y relajación. Aprender técnicas de respiración profunda y relajación puede ayudar a controlar el dolor y facilitar el proceso del parto. Estas técnicas pueden contribuir a relajar los músculos del perineo y disminuir la tensión en esa área, reduciendo así la necesidad de una episiotomía.
- Masaje perineal. Realizar masajes regulares en el área del perineo durante las últimas semanas del embarazo puede ayudar a preparar los tejidos para el estiramiento durante el parto. Estudios han mostrado que el masaje perineal reduce el riesgo de desgarros graves y la necesidad de una episiotomía.
- Posiciones durante el parto. La elección de la posición más adecuada para dar a luz también puede influir en la probabilidad de necesitar una episiotomía. Algunas posiciones, como dar a luz en cuclillas o en posición vertical, pueden permitir una apertura más amplia de la pelvis y un mejor control del parto, disminuyendo así la necesidad de una episiotomía.
- Apoyo durante el trabajo de parto. Contar con un equipo de atención médica y de apoyo que respete las preferencias de la mujer y brinde un ambiente tranquilo y seguro durante el trabajo de parto puede ser fundamental para evitar intervenciones innecesarias. Un entorno de confianza y respeto favorece la relajación y el control del dolor, lo cual puede reducir la necesidad de una episiotomía.
Alternativas a la episiotomía
Afortunadamente, en muchos casos, se puede evitar utilizando otras técnicas y medidas preventivas durante el parto, como el masaje perineal o las diferentes posiciones de parto. Otras son:
- Compresas calientes. Aplicar compresas calientes en el perineo antes del parto puede ayudar a relajar los tejidos y hacerlos más elásticos.
- Control de la velocidad del parto. Permitir que el parto avance de forma más natural y gradual, sin forzar la salida del bebé.
Si bien es importante tener en cuenta estas estrategias para prevenir la episiotomía, es fundamental recordar que cada embarazo y parto son únicos. Es esencial discutir cualquier preocupación o preferencia con el ginecólogo, para tomar la mejor decisión en cada caso particular. En SaludOnNet contamos con médicos especializados en partos que pueden ayudarte. Entra en nuestro portal y pide cita de forma fácil y sin esperas.
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