¿Es reversible la vasectomía? ¿Qué precio tiene?

Si hablamos de métodos anticonceptivos, sin duda los más populares son el preservativo y la píldora oral. Hace una década, era mayor el porcentaje de mujeres que optaba por una esterilización quirúrgica para evitar el embarazo. En cambio, en la actualidad es el hombre el que mayoritariamente decide someterse a una vasectomía como método para controlar la natalidad. 

¿Qué es la Vasectomía?

La vasectomía es una pequeña cirugía realizada con anestesia local, cuyo fin es evitar que el hombre vuelva a tener descendencia. Para ello, se realiza una pequeña incisión en la bolsa escrotal y se cortan o bloquean los conductos deferentes que transportan los espermatozoides, cerrando dicha incisión con varios puntos de sutura. De este modo se impide que se produzca una posible fecundación del óvulo.

Una de las preguntas que más hacen los pacientes que van a someterse a una vasectomía es el tiempo de recuperación una vez realizada la operación. Es recomendable, tras la cirugía, guardar dos o tres días de reposo sin hacer esfuerzos ni actividad física hasta que la herida esté bien cerrada.

¿Es posible revertir la vasectomía en caso de arrepentimiento?

Hay hombres que pasado el tiempo, después de haberse sometido a una vasectomía,  se arrepienten y desean recuperar la capacidad de tener hijos. Para ellos existen varias opciones:

• Congelar una o varias muestras de semen antes de la realización de la vasectomía.
• Extraer directamente los espermatozoides de los testículos, mediante una pequeña punción con anestesia local por la que se aspiran los espermatozoides.
• Realizar una biopsia testicular con el fin de extraer células del testículo y obtener espermatozoides válidos. Posteriormente, podrán ser congelados hasta el momento de la fecundación o ser empleados en técnicas de reproducción asistida como la fecundación in vitro o la microinyección espermática.
• Someterse a una nueva intervención quirúrgica. Esta cirugía puede realizarse de dos maneras diferentes:
  • Vasovasostomía: consiste en la unión y ligadura de los conductos deferentes que previamente habían sido seccionados,  para conseguir que el semen eyaculado contenga de nuevo espermatozoides y sea posible un embarazo cuando la pareja tenga relaciones sexuales.
  • Epidídimo-vasostomía: consiste en la unión de los extremos de los conductos deferentes con el epididímo (tubo situado en la parte posterior del testículo que conecta los tubos deferentes). Esta intervención se suele realizar cuando la vasovasostomía no es posible o cuando los conductos deferentes están bloqueados.

En ambos tipos de cirugía, se debe tener en cuenta que, cuanto más tiempo transcurra, menos probabilidad de éxito habrá, puesto que por cada año que pase la probabilidad de fecundación se reduce en un 10%; además, inciden otros factores como la edad del paciente y de la pareja.

De estos dos tipos de cirugía, la vasovasostomía es la más común si no existen otros problemas, como la existencia de conductos deferentes bloqueados. Esta intervención no es demasiado invasiva y se realiza con anestesia local. Presenta algunas ventajas como:

• No precisa hospitalización.
• Conlleva poco riesgo para el paciente.
• El paciente es dado de alta al finalizar la intervención y puede llevar vida normal.

El precio de la vasovasostomía varía en función del médico que realice la intervención y del hospital en el que se haga. Aunque puede variar desde los 2.500 euros hasta los 9.000. un precio razonable está entre los 4.000€ y 4.500€,  incluyendo  los gastos de la clínica, el quirófano, los honorarios del médico y los ayudantes.

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