Problemas de circulación: causas y prevención

  • Sedentarismo, diabetes o alcohol son algunas de las causas de los problemas circulatorios.
  • Actividades como caminar, nadar, andar en bicicleta o hacer yoga promueven el flujo sanguíneo.
varices en las piernas

La circulación sanguínea es un proceso vital en el cuerpo humano que asegura que los órganos y tejidos reciban el oxígeno y los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento. Sin embargo, cuando este sistema no funciona adecuadamente, pueden surgir problemas de circulación, que, de no tratarse a tiempo, pueden llevar a complicaciones graves.

¿Qué es la mala circulación?

Ocurre cuando el flujo sanguíneo es insuficiente o ineficaz en ciertas partes del cuerpo, especialmente en las extremidades como piernas y pies. Esto puede deberse a varios factores, como el estilo de vida, la genética o condiciones médicas subyacentes. La mala circulación es un problema que afecta a muchas personas y puede presentar síntomas como manos y pies fríos, hinchazón, fatiga o sensación de hormigueo.

Principales causas de los problemas de circulación

Existen diversas causas que pueden llevar a problemas de circulación, algunas relacionadas con hábitos de vida y otras con condiciones médicas específicas.

  • Sedentarismo. Pasar largos periodos sentado o de pie sin moverse puede dificultar el retorno venoso desde las extremidades inferiores hacia el corazón, lo que produce hinchazón en las piernas y pies, además de aumentar el riesgo de desarrollar varices.
  • Enfermedad arterial periférica (EAP). Es una afección en la que las arterias que suministran sangre a las extremidades se estrechan debido a la acumulación de placas de grasa (aterosclerosis). Este estrechamiento reduce el flujo sanguíneo, causando síntomas como dolor en las piernas, calambres y, en casos graves, úlceras o gangrena.
  • Varices y problemas venosos. Las varices se forman cuando las válvulas en las venas no funcionan correctamente, lo que provoca que la sangre se acumule y las venas se hinchen. Las varices no solo son un problema estético, sino que también pueden causar dolor, pesadez en las piernas y problemas circulatorios.
  • Diabetes. Puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios, lo que puede dificultar la circulación, especialmente en las extremidades inferiores. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas circulatorios graves, como la enfermedad arterial periférica y úlceras en los pies.
  • Tabaquismo. El tabaco es un factor de riesgo importante para la mala circulación. Fumar daña las paredes de los vasos sanguíneos, lo que conduce a la formación de placas en las arterias y restringe el flujo sanguíneo. Además, el monóxido de carbono presente en el humo del cigarrillo reduce la cantidad de oxígeno que la sangre puede transportar.
  • Obesidad. El exceso de peso coloca una carga adicional sobre el sistema circulatorio, especialmente en las venas de las piernas, lo que aumenta el riesgo de mala circulación, venas varicosas y coágulos sanguíneos.

Síntomas de la mala circulación

Los síntomas pueden variar dependiendo de la causa subyacente, pero algunos de los más comunes incluyen:

  • Manos y pies fríos. La reducción del flujo sanguíneo puede hacer que las extremidades se sientan frías.
  • Hinchazón en piernas y tobillos. Acumulación de líquido debido a la mala circulación venosa.
  • Calambres musculares. Especialmente en las piernas después de caminar o hacer ejercicio.
  • Entumecimiento y hormigueo. Sensación de alfileres y agujas en manos o pies.
  • Cambios en el color de la piel. La piel puede volverse más pálida, azulada o rojiza debido a la falta de circulación adecuada.

Si se experimentan alguno de estos síntomas de forma persistente, es recomendable consultar a un médico para un diagnóstico adecuado de los problemas de circulación.

7 hábitos que mejoran la circulación sanguínea

La buena noticia es que muchas de las causas de la mala circulación pueden mejorar con cambios en el estilo de vida. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para prevenir y tratar problemas circulatorios de manera natural.

Ejercicio regular

chica corriendo para mejorar circulación

El ejercicio es una de las formas más efectivas de mejorar la circulación sanguínea. Actividades como caminar, nadar, andar en bicicleta o hacer yoga promueven el flujo sanguíneo, mejoran la salud cardiovascular y reducen el riesgo de desarrollar problemas de circulación. Además, realizar ejercicios de estiramiento regularmente ayuda a evitar la rigidez muscular y mejora el retorno venoso.

Hábitos alimenticios saludables

Una dieta equilibrada rica en alimentos que promuevan la salud cardiovascular es clave para evitar los problemas de circulación. Algunos alimentos que pueden ayudar son:

  • Frutas y verduras: ricas en antioxidantes y vitaminas que promueven la salud vascular.
  • Alimentos ricos en omega-3 como el salmón, las semillas de chía y las nueces, que ayudan a mejorar el flujo sanguíneo y reducir la inflamación.
  • Alimentos ricos en magnesio: las espinacas, las almendras y los aguacates son excelentes para mejorar la circulación.
  • Evitar alimentos procesados: reducir el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y sodio, ya que pueden contribuir a la aterosclerosis.

Mantenerse hidratado

Mantenerse hidratado es fundamental para mejorar la circulación sanguínea. Cuando el cuerpo está bien hidratado se facilita el flujo de la sangre a través de las venas y arterias. El agua también ayuda a mantener el equilibrio de los electrolitos, cruciales para el funcionamiento del corazón y los músculos.

Además, la hidratación adecuada reduce el riesgo de retención de líquidos y promueve la eliminación de toxinas. Beber suficiente agua a lo largo del día también previene la formación de coágulos y mantiene una presión arterial saludable.

Es recomendable consumir al menos 1.5 a 2 litros de agua diaria, o más, según el nivel de actividad física y las condiciones climáticas, para asegurar una circulación eficiente.

Evitar el sedentarismo

La inactividad prolongada puede provocar problemas circulatorios, ya que la falta de movimiento dificulta el retorno venoso y puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos. Realizar actividad física de manera regular, como caminar, nadar o practicar deportes, estimula la circulación al activar los músculos, que ayudan a bombear la sangre de regreso al corazón.

Además, el ejercicio promueve la salud del sistema cardiovascular, mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos y contribuye al mantenimiento de un peso saludable, lo que también favorece la circulación. Se recomienda incorporar al menos 30 minutos de actividad física moderada en la rutina diaria para obtener beneficios significativos en la circulación.

Masajes y acupresión

Los masajes y la acupresión son prácticas efectivas para mejorar la circulación sanguínea. Los masajes estimulan el flujo de sangre a través de la presión aplicada sobre los músculos y tejidos, ayudando a liberar tensiones y reducir la inflamación. Esta acción mejora la oxigenación y nutrición de las células, lo que resulta en una circulación más eficiente.

Por otro lado, la acupresión, que consiste en aplicar presión en puntos específicos del cuerpo, puede ayudar a desbloquear la energía estancada y promover la circulación. Ambas prácticas no solo alivian la tensión muscular, sino que también contribuyen a la reducción del estrés, lo que es vital para una buena salud cardiovascular. Incluir sesiones regulares de masaje o acupresión en la rutina puede ofrecer beneficios significativos en la salud circulatoria, fomentando una sensación de bienestar general.

Elevar las piernas

Es un remedio eficaz para mejorar la circulación sanguínea, especialmente en personas que pasan mucho tiempo de pie o sentadas. Al elevar las piernas, se facilita el retorno venoso al corazón, reduciendo la presión en las venas de las piernas. Esta posición ayuda a disminuir la hinchazón y el riesgo de varices, promoviendo una mejor oxigenación de los tejidos. Además, elevar las piernas durante 15 a 30 minutos al día puede aliviar la fatiga y mejorar la sensación de ligereza en las extremidades inferiores, contribuyendo al bienestar general.

mujer con las piernas arriba para circulación

Evitar el consumo de tabaco y alcohol en exceso

El tabaco daña los vasos sanguíneos, lo que puede conducir a una reducción en el flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Fumar provoca la constricción de los vasos y promueve la formación de coágulos.

Por otro lado, el consumo excesivo de alcohol puede provocar deshidratación y aumento de la presión arterial, lo que también afecta negativamente la circulación. Reducir o eliminar estos hábitos contribuye a una mejor salud vascular, permitiendo que la sangre fluya de manera más eficiente por el cuerpo. Esto no solo mejora la circulación, sino que también reduce el riesgo de complicaciones a largo plazo, como trombosis y enfermedades cardíacas.

Optar por un estilo de vida más saludable, que incluya una dieta equilibrada y actividad física regular, puede potenciar aún más los beneficios de dejar el tabaco y moderar el consumo de alcohol.

Tratamientos médicos para problemas de circulación

Si los cambios en el estilo de vida no son suficientes, existen varios tratamientos médicos que pueden ayudar a mejorar la circulación. Los principales son:

  • Medicamentos anticoagulantes. Ayudan a prevenir la formación de coágulos sanguíneos que pueden obstruir el flujo sanguíneo.
  • Compresión elástica. Las medias de compresión son útiles para mejorar el retorno venoso en personas con insuficiencia venosa o varices.
  • Cirugía. En casos graves, como cuando las arterias están muy bloqueadas por placas, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para restaurar el flujo sanguíneo normal.

Es importante estar atento a los síntomas y buscar asesoramiento médico. Cuidar la salud cardiovascular no solo te ayudará a prevenir problemas circulatorios, sino que también mejorará el bienestar general. Si necesitas ayuda te recomendamos que acudas a un médico especialista en vascular. En SaludOnNet te ofrecemos consultas médicas sin esperas y a precios asequibles.

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