Magnetoterapia: qué es y para qué sirve
- Este tratamiento ayuda en la aceleración de procesos regenerativos en tejidos del cuerpo y huesos.
- En fracturas óseas consigue una consolidación del hueso lesionado en menos tiempo.
Qué es la magnetoterapia
La magnetoterapia es un tratamiento utilizado en fisioterapia que consiste en el uso de campos magnéticos de baja o alta frecuencia para curar dolencias crónicas o agudas, sobre todo del sistema músculo esquelético. La intensidad del tratamiento se mide en Gauss y varía en función del aparato utilizado. Es una técnica en la que se utilizan los imanes como medio terapéutico.
Puede solucionar numerosas patologías y, a largo plazo, los resultados suelen ser positivos, ayudando a mejorar la calidad de vida del paciente. Además, esta técnica apenas tiene efectos secundarios, por lo que su aplicación es muy segura. No obstante, en algunos casos no está indicado su uso.
La magnetoterapia cada vez se utiliza más en tratamientos de rehabilitación, aunque existen opiniones médicas que no la consideran efectiva. Se basan en casos en los que se aprecia que su aplicación en las estructuras óseas no consigue acelerar la consolidación de las fracturas de los huesos largos. Sin embargo, en el tratamiento del edema óseo la magnetoterapia tiene un efecto vasodilatador que ayuda a eliminar el exceso de líquido en el hueso y reduce la presión.
Magnetoterapia: como se aplica
Para aplicar la terapia de campos magnéticos se utiliza una máquina que genera un campo magnético emitido por imanes insertados en diferentes objetos como pulseras, brazaletes, rodilleras, fajas lumbares u órtesis colocadas en la zona a tratar.
Los campos magnéticos se crean gracias a unas bobinas por las que pasan las corrientes eléctricas. Así, el cuerpo humano capta las ondas sin tener que aplicar las corrientes directamente, por lo que no causa molestia ni dolor.
Estos dispositivos pueden ser planos o cilíndricos. En el primer caso están en contacto con la piel del paciente y en el segundo es la parte del cuerpo del paciente que presenta una lesión la que se introduce dentro.
Están compuestos de:
- Consola o generador de campos magnéticos.
- Aplicador, bobina de aire o solenoide.
- Camilla.
Se denomina solenoide a cualquier dispositivo que puede crear un campo magnético uniforme e intenso en su interior y débil en el exterior. En la magnetoterapia, este dispositivo se introduce en un cilindro de plástico que puede tener diversos tamaños:
- Pequeño. Se usa para las extremidades como la pierna (hasta la rodilla), el brazo y el antebrazo.
- Grande. Para el resto de las zonas de mayor tamaño.
Cuando se quiere aplicar en todo el cuerpo el solenoide se desplaza a lo largo de la camilla, gracias a un motor con el que realiza barridos por el cuerpo. Este tratamiento no requiere preparación del paciente.
Para qué sirve la magnetoterapia
La magnetoterapia con imanes genera ondas que se almacenan en los tejidos y funcionan durante un tiempo, después de aplicación. Este periodo más amplio hace posible garantizar una efectividad más profunda a la hora de tratar patologías músculo esqueléticas.
Para saber cómo funciona la magnetoterapia es importante conocer que se trata de una técnica no invasiva e indolora que ayuda en el control y la disminución del dolor, por lo que su uso es regenerativo y analgésico.
Los principales tejidos que se tratan son huesos, cartílagos, tendones, ligamentos, músculos, nervios y dermis.
Los equipos de magnetoterapia pueden ser:
- Baja frecuencia. Se usa una frecuencia inferior a 120 Hz. Se crea un campo magnético de alta intensidad. Está indicada para el tratamiento de enfermedades o lesiones relacionadas con los huesos.
- Alta frecuencia. Se utilizan en una frecuencia entre los 100 Hz y los 8000 Hz. Se usa para tratar patologías que afectan a los tejidos blandos.
Qué enfermedades pueden curarse con magnetoterapia
La magnetoterapia con imanes ayuda en la aceleración de procesos regenerativos en tejidos del cuerpo y huesos. Se pueden tratar patologías y fracturas como:
- Artrosis
- Artritis
- Fibromialgia
- Osteoporosis
- Lumbalgia
- Cervicalgia
- Desgarros musculares
- Fisuras óseas, como en el tobillo o la rodilla
- Tendinitis
- Contracturas musculares
- Parálisis facial
Cuánto tiempo se puede usar la magnetoterapia
La magnetoterapia es un tratamiento para reducir el dolor y la inflamación y acelerar la recuperación en lesiones músculo esqueléticas. Requiere de unos tiempos relativamente largos para que sea efectivo, por lo que si no se cumplen es probable que el paciente tenga la sensación de que el tratamiento no le ha servido, porque no nota cuándo empieza a hacer efecto la magnetoterapia.
El número de sesiones depende de la patología, los síntomas y la evolución. No obstante, algunos especialistas recomiendan realizar tandas que van entre los 45 y los 90 días, lo habitual suele ser empezar con ciclos de entre 20 y 30 sesiones y valorar la evolución. La duración de la sesión varía entre los 30 y los 45 minutos al día, pudiendo ampliarse en algunos casos a 2 horas o más. Lo recomendable es realizar al menos 3 sesiones por semana.
La magnetoterapia no tiene prácticamente contraindicaciones, por lo que no hay riesgo. No obstante, hay que consultar al médico antes de comenzar su aplicación. Los ciclos pueden repetirse varias veces al año, sobre todo cuando el tratamiento se realiza para tratar enfermedades crónicas. Los beneficios en ocasiones son visibles a las pocas horas, aunque lo habitual es que el paciente comience a notar alivio después de las dos primeras aplicaciones.
Efectos de la magnetoterapia
Este tratamiento produce efectos muy positivos para el cuerpo. No es fácil saber cuándo empieza a hacer efecto la magnetoterapia, porque depende de factores como la lesión o patología y el estado de salud inicial del paciente. Pero se sabe que presenta importantes beneficios. Los principales son:
- Analgésicos. La aplicación de la magnetoterapia alivia el dolor al liberar el exceso de presión, ayudando a desinflamar la zona. Asimismo, trabaja como relajante muscular.
- Antiinflamatorios. Al aumentar el flujo sanguíneo aumenta la cantidad de oxígeno para restaurar las células. El campo magnético consigue eliminar las toxinas, lo que hace que la inflamación disminuya.
- Regula la circulación sanguínea, generando un efecto vasodilatador. El campo magnético de baja frecuencia abre los vasos, lo que ayuda a aumentar la circulación.
- Acción sobre el tejido óseo. Ayuda a metabolizar el calcio en los huesos y el colágeno y estimula la curación ósea. Así, en el caso de las fracturas óseas su uso es muy bueno ya que ayuda en la consolidación del hueso, acortando su curación. También tiene efectos positivos cuando hay desgarros o degeneración de partes óseas.
- Regeneración de los tejidos. La magnetoterapia aumenta la circulación y la secreción de sustancias que ayudan en la regeneración de los tejidos. Incrementa la presión de oxígeno en los tejidos y cicatriza las heridas. También acelera el metabolismo celular.
- Evita la retención de líquidos estimulando la reabsorción de los edemas.
- Relajación de la musculatura. El campo magnético disminuye el tono simpático, actuando sobre el sistema nervioso central.
Contraindicaciones de la magnetoterapia
Esta técnica de fisioterapia no tiene apenas efectos secundarios, pero sí está contraindicado su uso en algunos casos. Así, es importante saber cuándo no usar magnetoterapia. Los casos más frecuentes son:
- Dispositivos cardiacos implantados (marcapasos).
- Heridas hemorrágicas.
- Hipotensión, por el riesgo de sufrir una lipotimia.
- Cáncer, porque provoca vasodilatación.
- Mujeres embarazadas. No hay estudios concluyentes, pero se recomienda no utilizar esta técnica durante los primeros meses de embarazo en la zona abdominal.
- Implantes metálicos.
- Menores en proceso de crecimiento.
- Enfermedades virales y micosis.
La posibilidad de calentamiento de placas o implantes metálicos es muy remota. Es importante tener en cuenta que los campos magnéticos no deben apuntar al corazón.
Alternativas a la magnetoterapia
Los pacientes que no pueden someterse a un tratamiento de rehabilitación con magnetoterapia disponen de otras técnicas que ofrecen buenos resultados. Una de ellas es la acupuntura, una práctica de la medicina tradicional china que estimula determinados puntos del cuerpo a través de finas agujas de acero inoxidable.
Otros aparatos de fisioterapia que pueden ayudar en la recuperación de los tejidos son el láser de alta potencia, la radiofrecuencia o la cavitación.
Si necesitas ir al fisio en SaludOnNet tenemos una gran oferta para ti. Puedes comprar una sesión de fisioterapia desde 10 euros, eligiendo entre más de 4.000 clínicas de toda España.
Te informamos de que solo utilizaremos tus datos para enviarte las actualizaciones que se produzcan en los comentarios de post.
Puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación u oposición al tratamiento de datos y portabilidad en materia de protección de datos en la dirección de correo electrónico dpo@saludonnet.com tal y como se detalla en la “Información Adicional”, que podrá ser consultada en https://www.saludonnet.com/politica-privacidad