Qué es la piorrea y como se cura
- La acumulación de placa bacteriana es una de las principales causas de la piorrea.
- En casos leves a moderados se realiza una limpieza profunda de las encías y los dientes.
La piorrea, también conocida como periodontitis, es una enfermedad bucal que afecta a las estructuras de soporte de los dientes. Se caracteriza por la inflamación y deterioro de las encías, el hueso que sostiene los dientes y el ligamento periodontal. A medida que avanza, puede provocar la pérdida de dientes y complicaciones en la salud general si no se trata adecuadamente por un odontólogo. De hecho, la piorrea avanzada es una condición dental grave que requiere atención inmediata para evitar la pérdida irreversible de los dientes.
Puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en adultos mayores. La SEPA (Sociedad Española de periodoncia y osteointegración) estima que aproximadamente el 25,4% de las personas entre 35 y 44 años en España sufre piorrea. Este porcentaje aumenta considerablemente en personas de entre 65 y 74 años, llegando al 38%.
La enfermedad se desarrolla de manera gradual y generalmente comienza con la aparición de la gingivitis, una inflamación de las encías causada por la acumulación de placa bacteriana. Si no se trata, la gingivitis puede progresar y convertirse en periodontitis.
Causas de la piorrea y factores de riesgo
¿Por qué se produce la piorrea?
Sarro
La acumulación de placa bacteriana es una de las principales causas. La placa es una capa de bacterias, saliva y alimentos que se forma constantemente en los dientes y las encías. Cuando no se elimina adecuadamente con una buena higiene bucal puede endurecerse y convertirse en sarro. El sarro es una sustancia áspera y porosa que se adhiere a la superficie de los dientes y actúa como un imán para otras bacterias, lo que finalmente conduce a la inflamación de las encías.
Tabaquismo
Otra causa importante es el tabaquismo. Fumar reduce el flujo sanguíneo a las encías, lo que debilita su capacidad para combatir las infecciones y reparar los tejidos dañados. Además, el tabaco disminuye la eficacia de los tratamientos periodontales, lo que dificulta la resolución de la enfermedad. Diversos estudios han demostrado que los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedad periodontal y una mayor progresión cuando ya está presente.
Diabetes
La diabetes es otra de las causas. Las personas con diabetes tienen un sistema inmunológico debilitado, lo que dificulta la reparación de los tejidos dañados y la lucha contra las infecciones bacterianas. Además, el control deficiente del azúcar en la sangre puede causar cambios en el entorno de la boca, lo que favorece el crecimiento de bacterias y la aparición de la enfermedad periodontal.
Factores hereditarios
Factores genéticos también pueden predisponer a una persona a desarrollar enfermedad periodontal. Algunas personas tienen una mayor susceptibilidad hereditaria a la inflamación de las encías y, por lo tanto, tienen un mayor riesgo de desarrollar esta afección. La genética también puede influir en la respuesta del sistema inmunológico a las bacterias bucales, lo que puede afectar la gravedad de la enfermedad.
Sin embargo, además de la piorrea hereditaria otros factores también pueden contribuir a su desarrollo, como:
- La falta de higiene bucal adecuada. No cepillarse los dientes regularmente, no usar el hilo dental y no visitar al dentista periódicamente pueden permitir que la placa y el sarro se acumulen y provoquen inflamación de las encías y daño a los tejidos de soporte dental.
- Cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo o la menopausia.
- Estrés crónico.
- Malnutrición.
Síntomas de la piorrea
Los síntomas pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Encías inflamadas, rojas y sensibles.
- Sangrado durante el cepillado o el uso de hilo dental.
- Retracción de las encías, lo que puede hacer que los dientes parezcan más largos.
- Movilidad o separación de los dientes.
- Mal aliento persistente o mal sabor en la boca.
- Pus alrededor de los dientes y encías.
- Dolor al masticar.
Es importante destacar que la piorrea en los dientes no causa dolor en las etapas iniciales, por lo que las personas a menudo no buscan tratamiento hasta que la enfermedad está avanzada.
Diagnóstico de la piorrea
El diagnóstico puede ser determinado por un dentista o periodontista a través de varios métodos. Uno de los primeros signos que pueden indicar la presencia de esta enfermedad es el sangrado de las encías durante el cepillado o el uso del hilo dental. Esto se debe a la inflamación de las encías, conocida como gingivitis, que puede ser el primer paso hacia la periodontitis.
Otro método es la medición de la profundidad de las bolsas periodontales. Estas bolsas son espacios que se forman entre el diente y las encías debido a la destrucción del hueso y otros tejidos de soporte. El dentista utiliza una sonda especial para medir la profundidad de estas bolsas y determinar si hay piorrea.
Además, se pueden realizar radiografías dentales para evaluar el grado de daño en los tejidos de soporte. Estas radiografías pueden mostrar la pérdida de hueso alrededor de los dientes, que es un signo característico de esta afección.
También es importante evaluar otros factores de riesgo que pueden contribuir a su desarrollo, como el tabaquismo, la diabetes y una mala higiene bucal. Asimismo, se pueden realizar pruebas genéticas para determinar si existe una predisposición genética.
Es fundamental llevar a cabo un diagnóstico temprano, ya que esto permite un tratamiento más efectivo y puede prevenir la progresión de la enfermedad.
Tratamiento de la piorrea
¿Tiene cura la piorrea? La periodontitis no tiene cura definitiva, pero se puede controlar y tratar para evitar su avance y minimizar sus efectos.
El tratamiento de la piorrea depende de la gravedad de la enfermedad. En casos leves a moderados, el dentista puede realizar una limpieza profunda de las encías y los dientes, conocida como raspado y alisado radicular. Este procedimiento implica eliminar la placa y el sarro de las superficies de las raíces de los dientes y alisar cualquier irregularidad para prevenir la acumulación de bacterias. Además, es fundamental mantener una buena higiene oral diaria, con el uso de cepillos y sedas dentales adecuados.
En casos más avanzados, puede ser necesaria una cirugía periodontal, como la cirugía de colgajo o regeneración ósea, para restaurar los tejidos dañados. Estos procedimientos pueden implicar el levantamiento de las encías para acceder a las áreas afectadas, la eliminación del tejido dañado o la regeneración del tejido óseo y las encías. La cirugía periodontal tiene como objetivo reparar las estructuras de soporte de los dientes y prevenir la pérdida dental.
Además de los tratamientos convencionales, existen remedios naturales para la piorrea que pueden ayudar a controlarla. Algunas opciones incluyen los siguientes enjuagues bucales:
- A base de aceites esenciales, como el aceite de árbol de té o el aceite de coco.
- Con soluciones salinas para reducir la inflamación y promover la curación de las encías.
Una vez iniciado el tratamiento, es importante realizar controles periódicos con el dentista para evaluar la evolución de la enfermedad y realizar las intervenciones necesarias. Además, se debe mantener una buena higiene oral y seguir hábitos saludables. Una dieta equilibrada y evitar el tabaco son fundamentales para controlar esta afección a largo plazo.
Cómo evitar la piorrea
La buena higiene oral y la prevención son fundamentales para evitar esta patología. Algunas medidas que se pueden tomar son:
- Cepillar los dientes al menos dos veces al día con pasta dental fluorada.
- Usar hilo dental o cepillos interdentales a diario para eliminar la placa bacteriana de las áreas de difícil acceso.
- Evitar el consumo excesivo de azúcar y alimentos procesados, ya que la placa bacteriana se alimenta de estos.
- Hacer visitas regulares al dentista para limpiezas profesionales y evaluaciones de la salud bucal.
Dado que la periodontitis es una enfermedad infecciosa, es posible transmitirla de una persona a otra. Es decir, la piorrea se contagia. Sin embargo, transmitir la enfermedad no es algo que ocurra fácilmente. De hecho, es necesario que se dé un contacto constante y prolongado en el tiempo entre la persona enferma y la sana para que se produzca la transmisión. Asimismo, es importante destacar que la persona sana debe ser susceptible de desarrollar la enfermedad para que la transmisión sea posible.
Consecuencias de la piorrea
La periodontitis puede tener consecuencias graves si no se trata adecuadamente. Las principales son:
- Pérdida de dientes.
- Enfermedad periodontal.
- Mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Diabetes.
- Enfermedades respiratorias.
- Partos prematuros en mujeres embarazadas.
Mantener una buena higiene oral, hacer visitas regulares al dentista y adoptar medidas preventivas son medidas clave para prevenir y controlar la piorrea. Si crees que puedes tener esta enfermedad periodontal te recomendamos que acudas al dentista para que realice un diagnóstico y te dé unas pautas para un tratamiento efectivo. En SaludOnNet contamos con profesionales dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y con unos precios competitivos.
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