Qué es un glaucoma y tipos de glaucomas
- La presión intraocular suele ser la principal causa de glaucoma.
- Los tratamientos más frecuentes son el uso de colirio, el láser y la cirugía.
El glaucoma es una de las principales causas de ceguera y discapacidad visual irreversible en el mundo, junto con las cataratas. Es una enfermedad que provoca un daño progresivo en el nervio óptico, reduciendo el campo visual de quien lo padece. El nervio óptico es el encargado de transportar la información que recoge el ojo hacia el cerebro. Está compuesto por pequeñas fibras nerviosas, que son las que trasladan el mensaje visual.
Qué es un glaucoma
El glaucoma produce un defecto que hace que el campo visual se contraiga, perdiendo primero la visión periférica y avanzando poco a poco hasta quedar solo visión en la parte central. El daño en el nervio óptico se traduce en pérdida del campo visual.
El glaucoma comienza cuando el humor acuoso, líquido transparente que mantiene las propiedades del ojo, no puede ser evacuado del globo ocular. La causa suele ser un daño funcional o estructural del sistema de drenaje. Por ese motivo se estanca y aumenta la presión ocular.
Causas del glaucoma
No suele existir una causa única para que aparezca el glaucoma, sino que puede ser una conjunción de factores de riesgo, entre los que se encuentran:
- Presión intraocular. Suele ser la principal causa. Los pacientes con tensión ocular alta y aquellos en los que el nervio óptico se deteriora rápido son prioritarios a la hora de recibir atención.
- Factores vasculares.
- Antecedentes familiares.
- Características anatómicas del ojo.
Tipos de glaucomas
Existen diferentes tipos de glaucoma ocular. La clasificación más habitual es la que se realiza basándose en el grado de apertura de la estructura por la que drena el humor acuoso.
- De ángulo abierto (obstrucción funcional). Es el más frecuente, afectando al 3% de la población. Las estructuras de drenaje dejan de funcionar a pesar de estar el ángulo abierto.
Produce un daño silencioso en el que se pierde la visión desde la periferia hacia el centro. El inconveniente que tiene es que hasta que la enfermedad no ha avanzado considerablemente el paciente no se percata de que tiene un problema de visión, ya que la pérdida es muy lenta. Por ese motivo se acude tarde al oftalmólogo, cuando ya es complicado recuperar la visión perdida.
Existe una Guía de Práctica clínica sobre el glaucoma de ángulo abierto, publicada por el Ministerio de Sanidad.
- De ángulo cerrado (obstrucción anatómica). El ángulo iridocorneal, por donde se drena el humor acuoso, está cerrado.
Es menos frecuente, aunque suele ser de mayor severidad. Produce una subida de tensión muy brusca con dolor y pérdida de visión inmediata. En estos casos el paciente acude al médico en el mismo momento en el que ocurre.
Prevención del glaucoma
El glaucoma es una enfermedad crónica e irreversible que se puede frenar, siempre que se diagnostique a tiempo. Los tipos de glaucoma y tratamiento son variados, pero actualmente el de ángulo abierto supone un problema sanitario, porque produce un daño silencioso solo apreciable cuando está muy avanzado y se ha perdido mucha visión. Puede llegar a producir ceguera.
Para evitarlo es importante acudir a revisiones periódicas con el oftalmólogo cada 2 años, sobre todo a partir de los 40 años, momento en el que empiezan a producirse pequeños cambios en los ojos. También se debe ir al médico si ha habido algún traumatismo previo o existen antecedentes en la familia.
Tratamiento del glaucoma
El tratamiento es distinto en función del estadio evolutivo en el que se encuentre la enfermedad. Los más frecuentes son:
- Uso de colirios. Es muy común y busca bajar la presión intraocular mediante unas gotas que se inoculan directamente en el ojo. La mayoría de los pacientes con glaucoma controlan la enfermedad con esta medicación.
- Láser. Se emplean sobre todo en los glaucomas de ángulo cerrado, realizando un orificio sobre el iris. La técnica se denomina Iridotomía Yag. Para los glaucomas de ángulo abierto se usa la Trabeculoplastia, con el fin de aumentar el flujo de salida del humor acuoso.
- Técnicas quirúrgicas. Actualmente se usan cada vez más las técnicas mínimamente invasivas. Utilizando pequeños dispositivos biocompatibles colocados en el ojo se facilita la salida del humor acuoso. Se realizan para bajar la tensión del ojo minimizando el daño a sus estructuras y el malestar del paciente.
Suelen ser intervenciones ambulatorias que controlan glaucomas difíciles de manera sencilla. Son varias las cirugías que pueden realizarse, siendo las más frecuentes la trabeculectomía, la esclerectomía, la válvula de drenaje y la ciclofotocoagulación láser.
Si tienes glaucoma o crees que puedes tenerlo es importante que acudas al oftalmólogo. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites.
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1 comentario"
MARIA JULIA dice: 2 febrero, 2022
Tengo baja tensión ocular, sin malformaciones y glaucoma, pero no aparece en el artículo