¿Qué son las arcadas y por qué se producen?
- Mareos, vértigos, estrés o ansiedad son algunos de los principales motivos.
- Los cambios hormonales típicos del embarazo pueden irritar el tracto digestivo y provocar malestar y arcadas
Los mareos, las náuseas y las arcadas son síntomas de una afección conocida como vómitos. Las arcadas se caracterizan por una contracción en la garganta producida por un movimiento violento del estómago que ocurre antes de vomitar o durante el vómito. En ocasiones, cuando una persona tiene arcadas, puede salpicar saliva o incluso expulsar algunos pequeños trozos de comida.
Existen muchas razones por las que alguien puede tener arcadas, desde el mareo producido por la emoción y la ansiedad hasta el consumo excesivo de alcohol. Aunque la mayoría de estos síntomas son temporales y se curan con un descanso, también hay problemas de salud subyacentes que pueden provocar que una persona presente arcadas recurrentes. Por ejemplo, problemas digestivos, accidentes cerebrovasculares, cambios hormonales, uso excesivo de drogas, envenenamiento y embarazo.
Es importante señalar que, si una persona tiene arcadas de forma recurrente o si estas aparecen junto a otros síntomas, tiene que acudir al médico. Esto garantiza un diagnóstico correcto y la prescripción de un tratamiento adecuado. A continuación, vamos a profundizar en las principales razones por las que una persona presenta arcadas.
Mareos y vértigo
El mareo, también conocido como vértigo o sensación de vahído, es una de las principales causas de arcadas. Esta afección se caracteriza por una desorientación espacial, una sensación de movimiento intenso y una disminución en la coordinación corporal. Está causada por el desequilibrio entre los líquidos liberados en el oído interno o en el sistema nervioso, y puede producir cansancio, mareos, sudoración, desmayos y arcadas.
El vértigo es más común en personas mayores de 50 años, pero también se puede presentar en adultos jóvenes y niños. Se puede producir como síntoma de algunas enfermedades sistémicas, como la insuficiencia cardíaca congestiva, presión arterial alta, embarazo, anemia y shock anafiláctico.
Los síntomas se presentan junto con sudoración, fatiga y una sensación de desequilibrio. Generalmente desaparecen con un descanso adecuado o siguiendo las indicaciones del médico.
Ansiedad y estrés
La ansiedad y el estrés también influyen en el aparato digestivo, y el estómago no es ajeno a ellos. Las personas con ansiedad experimentan arcadas debido al incremento en la producción de ácidos del estómago, una llamada regurgitación u otra incomodidad digestiva. Además, la ansiedad crea tensión en los músculos, lo que puede provocar aumento de la presión abdominal. Esto no solo causa dolor abdominal, sino que también se relaciona con la producción de arcadas. Si una persona experimenta síntomas de ansiedad crónica, es importante que recurra a un médico para garantizar un diagnóstico y tratamiento adecuado y proporcionar alivio.
Abuso del alcohol y arcadas
El consumo excesivo de alcohol puede ser una causa importante de arcadas, especialmente si se abusa al beber. Esto se debe a que el alcohol activa la producción de ácido, lo que provoca una presión excesiva en el tracto digestivo y produce arcadas y una sensación de malestar. El exceso de alcohol también puede desencadenar el vómito. Si bien el consumo esporádico de alcohol no causa síntomas graves, el abuso de esta sustancia genera graves trastornos de salud tanto a corto como a largo plazo. Estos incluyen delirium tremens, trastornos hepáticos, problemas neurológicos, cáncer y lesiones cerebrales.
Embarazo
Los cambios hormonales típicos del embarazo pueden irritar el tracto digestivo y provocar malestar y arcadas. Esta afección se conoce como náuseas matutinas y se relaciona con el aumento de los niveles de progesterona durante la gestación. Los episodios generalmente son pasajeros y no presentan riesgos para el bebé ni para la madre; sin embargo, las mujeres embarazadas deben consultar a su médico de cabecera para asegurarse de que no se trata de una afección más grave que pudiera afectar a la salud de ambos.
Además de los cambios hormonales, algunos alimentos, que varían en función de cada persona, pueden desencadenar las arcadas en algunas mujeres embarazadas. Así, es mejor evitar los alimentos que producen arcadas, más aún, si se experimentan de manera frecuente. En estos casos hay que consultar con el ginecólogo para que estudie el caso.
Existen ciertos medicamentos que son seguros para tomar durante el embarazo, como los antidiarreicos, los antieméticos y los calmantes estomacales. Además, hay varias maneras de tratar y prevenir las arcadas en mujeres embarazadas. Algunas de estas medidas incluyen tratar de comer cantidades pequeñas y nutritivas con frecuencia, tomar alimentos ricos en fibra, evitar los alimentos grasos y condimentados y beber suficiente agua. También es importante descansar lo suficiente y no estresarse excesivamente.
Enfermedades gastrointestinales
Los trastornos digestivos como la gastroenteritis, úlcera gástrica, el reflujo gastroesofágico, la gastritis y la colitis, también generan arcadas debido a los niveles elevados de ácido presentes en el estómago. Estas afecciones se caracterizan por un dolor abdominal intenso, náuseas, diarrea y vómitos recurrentes. El tratamiento varía según la causa, pudiendo algunas curarse únicamente con tratamiento médico, mientras que otras requieren cirugía.
Envenenamiento o intoxicación alimentaria
El consumo de alimentos y bebidas contaminados con toxinas suele presentar síntomas, como vómitos y arcadas. Esto, a su vez, conlleva náuseas, diarrea y dolores abdominales. Cuando estos síntomas son ligeros, generalmente desaparecen al cabo de pocos días. Si persisten, es importante acudir al médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Los alimentos que han sido expuestos a temperaturas demasiado altas o bajas son el blanco común para la contaminación. Asimismo, la contaminación puede provocar la formación de toxinas en los alimentos, a menudo a través de un cambio en la cantidad de pH del alimento.
Los alimentos también pueden ser contaminados con toxinas producidas por algunos gérmenes, como bacterias del género Clostridium, Salmonella y Escherichia coli. La ingestión de grandes cantidades de estas bacterias puede causar intoxicación alimentaria, que a su vez dará como resultado arcadas.
Medidas preventivas
Se puede ayudar a prevenir la intoxicación alimentaria llevando a cabo una buena higiene al manipular alimentos. El lavado de manos junto con la desinfección de superficies de cocina, son algunas de las formas más simples de prevenir el envenenamiento o intoxicación alimentaria.
Las verduras deben lavarse bien y los alimentos procesados y enlatados deben comprarse con fecha de caducidad lejana. La preparación de los alimentos también debe ser cuidadosa para evitar la transmisión de bacterias. Se deben mantener refrigerados los alimentos y evitar dejarlos a temperatura ambiente durante largos periodos de tiempo.
Causas menos comunes de arcadas
Por último, hay algunas enfermedades relacionadas con el sistema nervioso central, como los accidentes cerebrovasculares, el uso excesivo de drogas y el tumor cerebral, que también pueden causar arcadas. Estas afecciones se caracterizan por una serie de síntomas, como fatiga, vértigo, cianosis y pérdida de fuerza. Si se presentan estos síntomas, es necesario acudir a un profesional médico para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.
Como hemos visto, hay varias causas que hacen que alguien pueda presentar arcadas. Pueden variar desde problemas relacionados con el estrés y la ansiedad hasta enfermedades graves, como el cáncer. Por esta razón, si una persona presenta síntomas fuertes, como arcadas recurrentes o vómitos, es importante acudir al médico para descartar cualquier enfermedad subyacente.
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