Qué son los neutrófilos y qué significa tenerlos altos

Los neutrófilos son el tipo de leucocitos o glóbulos blancos más abundante que se encuentran en la sangre. Representan entre el 45% y el 70% del total de los glóbulos blancos, por lo que es importante controlar sus valores para garantizar una buena salud.

Actúan como primera defensa contra infecciones bacterianas y fúngicas en el organismo, destruyéndolas. Esto es, la función de los neutrófilos es proteger al organismo frente a agentes patógenos externos a través de una respuesta inmune. Los neutrófilos circulan por toda la sangre y se mueven rápidamente hacia los lugares en los que existe una infección o lesión, para combatir los patógenos que la están causando.

¿Qué causa una neutrofilia?

Cuando se produce un nivel alto de neutrófilos se habla de neutrofilia. Esta patología puede indicar una respuesta del organismo ante infecciones. Los neutrófilos se sintetizan en la médula ósea y son liberados a la sangre en respuesta a una infección o algún tipo de estrés. Un número alto de neutrófilos en la sangre es una señal de que algo ha desencadenado una respuesta inmune.

La neutrofilia suele ser asintomática, por lo general. No obstante, es probable que, cuando está relacionada con una enfermedad subyacente, aparezcan algunos signos reconocibles como la fatiga, la fiebre y la pérdida de peso.

La neutrofilia es la respuesta normal del cuerpo ante una infección. Los neutrófilos aumentan como respuesta a patologías como:

• Enfermedades infecciosas, como la varicela.  
• Patologías reumáticas.
• Quemaduras.
• Ataques cardiacos.
• Inflamación crónica.
• Cáncer como neoplasia del tracto intestinal o tumor en el pulmón.
• Fumar.
• Efecto secundario de los medicamentos, como los corticoesteroides, la epinefrina y el litio.

Diagnóstico de la neutrofilia

En el organismo de una persona sana, los neutrófilos suponen el 70% del total de glóbulos blancos presentes en la sangre. El valor normal se sitúa entre los 2500 y los 7500 mililitros, en el caso de los adultos, y entre 9000 y 30.000 mililitros en el caso de los niños recién nacidos.

Cualquier valor que supere los 7500/ml se considera elevado, por lo que es importante conocer las causas. Para diagnosticar la neutrofilia el paciente debe someterse primero a una revisión básica de la historia clínica y un examen físico. A continuación, tiene que realizarse un análisis de sangre que incluya un hemograma completo.

La fórmula leucocitaria muestra el porcentaje de neutrófilos y otro tipo de glóbulos blancos que tiene una persona. Cuando la causa de la neutrofilia es incierta, el médico debe estudiar la muestra de sangre para observar posibles anomalías en las células sanguíneas.

Se habla de una desviación a la izquierda en el recuento de leucocitos cuando aumenta la proporción de neutrófilos jóvenes y células precursoras de neutrófilos. Esto indica que el cuerpo está tratando de producir más glóbulos blancos para combatir una infección a un ataque de cualquier tipo. Una neutrofilia grave con desviación a la izquierda se considera como una reacción leucemoide, con un aumento de los leucocitos por encima de 50.000 mm3, que puede estar causada por medicamentos, infecciones y hemorragias, entre otros.

Tratamiento para bajar los neutrófilos

En ocasiones, la neutrofilia no necesita ningún tratamiento que devuelva los neutrófilos a valores normales. Esto es así porque su aumento es parte normal de un proceso inflamatorio.

En los casos en los que la neutrofilia se presenta como una reacción a una enfermedad subyacente debe ser tratada. Puede recurrirse a:

• Aspiración de la médula ósea, para detectar la presencia de daños hematológicos.
• Medicamentos alternativos, administrados bajo vigilancia médica.
• Mantenimiento de un estilo de vida saludable, para cuidar el sistema inmunológico y evitar contraer infecciones y virus que puedan desencadenarla. Esto incluye:
  • Vacunarse anualmente de la gripe también puede evitar contraer infecciones virales.
  • Reducir o detener malos hábitos que puedan alterar las propias defensas naturales del cuerpo.
  • Mantener una alimentación adecuada.

¿Qué es la neutropenia?

En el lado opuesto, cuando el valor de los neutrófilos está por debajo de lo recomendado se habla de neutropenia. Debido a anomalías genéticas algunas personas nacen con pocos neutrófilos y hace que sean más propensas a infecciones. También puede aparecer como resultado de un tratamiento farmacológico, como la quimioterapia.

Las causas más frecuentes de neutropenia son:

• Anemias (aplásica, perniciosa, megaloblástica por deficiencia de vitamina B12).
• Deficiencia de cobre.
• Infecciones virales.
• Mononucleosis.
• Anorexia nerviosa.

Si te has realizado recientemente una analítica de sangre y los valores de neutrófilos te han salido alterados te recomendamos que acudas al médico para que te explique a qué se debe y realice un diagnóstico. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte, sin esperas y a precios muy asequibles.