¿Son normales los dolores de crecimiento?
- Los dolores se producen principalmente en ambas piernas, especialmente en los muslos, las rodillas y las espinillas.
- El alivio de los dolores de crecimiento se basa generalmente en medidas de autocuidado y analgesia.
Anatomía y fisiología son dos disciplinas que tienen mucho que decir sobre el crecimiento humano, incluyendo las diversas molestias físicas y dolores que pueden surgir en este proceso. ¿Alguna vez te has preguntado si el cuerpo duele realmente cuando está creciendo?
La respuesta es sí, en ciertos casos. Los dolores de crecimiento son una realidad para muchos niños y adolescentes de entre 3 a 12 años, aunque su intensidad y frecuencia están sujetas a variaciones individuales.
Cada niño crece a su ritmo y muchos experimentan dolores de crecimiento en etapas particulares de rápido desarrollo. Se describen generalmente como dolores o molestias en ambas piernas, especialmente en los muslos, las rodillas y las espinillas.
Principales síntomas
No todos los niños experimentan estas molestias y los síntomas pueden variar. Algunos de los más comunes son:
- Dolores musculares. Los dolores de crecimiento suelen manifestarse como molestias en los músculos, frecuentemente en las piernas. Es común que los niños describan estos dolores como una sensación de «tirantez» o «calambres».
- Patrón de dolor intermitente. Las molestias no son constantes. Pueden ocurrir por la noche o por la tarde y usualmente desaparecerán la mañana siguiente.
- Dolor bilateral. Suelen presentarse en ambos lados del cuerpo. Por ejemplo, si un niño tiene dolor en una pierna, es probable que también experimente dolor en la otra.
- Sin hinchazón o enrojecimiento. A diferencia de los dolores causados por lesiones o ciertas enfermedades, los dolores de crecimiento no causan hinchazón, enrojecimiento o calor en el área afectada.
- Sin limitaciones de movimiento. No suelen interferir con la capacidad de un niño para moverse. A los niños con dolores de crecimiento generalmente no les duele mover la articulación.
- Molestias peores durante la noche. Son notablemente peores durante la noche y pueden incluso despertar a los niños de su sueño.
Si bien estos son los principales síntomas, siempre es esencial acudir a un médico para obtener un diagnóstico preciso y descartar cualquier otra posible condición médica. Los niños y adolescentes pueden sufrir molestias por tener lesiones deportivas, mala postura o algunas enfermedades.
Posibles causas de los dolores de crecimiento
Clínicamente, estas molestias que aparecen cuando los niños están en desarrollo, han sido un enigma. Por este motivo no existe un consenso claro acerca del porqué de estas molestias de crecimiento. De hecho, no hay evidencia de que el crecimiento óseo por sí solo cause dolor.
Estos dolores no están limitados a la infancia temprana. Durante la pubertad, pueden producirse cambios notables en altura y peso en un corto período de tiempo. Este rápido crecimiento físico, conocido como estirón puberal, puede causar molestias y dolores similares en adolescentes.
Es importante acudir a un médico ante la persistencia de dolores que interfieran con las actividades cotidianas de un niño o adolescente. Si bien el crecimiento no debería causar un dolor extremo, siempre es esencial descartar otras condiciones más serias.
Tratamiento
El alivio de los dolores de crecimiento se basa generalmente en medidas de autocuidado y analgesia. Algunas de las estrategias más recomendadas son:
- Masajes. Masajear suavemente las áreas dolorosas puede proporcionar alivio. Por ejemplo, puedes frotar suavemente las piernas de tu hijo si se queja de dolor en esa zona.
- Calor. Aplicar calor en el área dolorida también puede ayudar. Una almohadilla térmica o una compresa caliente pueden ser eficaces.
- Medicamentos de venta libre. En algunos casos, el médico podría recomendar el uso de medicamentos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, para aliviar el dolor. Sin embargo, es importante usar estos medicamentos según las instrucciones y hablar con tu médico si tienes alguna pregunta.
- Mantener buenos hábitos de sueño. Asegurarse de que el niño tenga una rutina de sueño regular y suficiente puede ayudar a prevenir los dolores de crecimiento. La fatiga puede empeorar el dolor.
- Estiramientos. En algunos casos, los ejercicios de estiramientos pueden ayudar a disminuir el dolor.
Es importante recalcar que cada caso es único y que estos tratamientos pueden no funcionar algunos niños y sí para otros. Por este motivo, si los dolores de crecimiento de tu hijo son graves o persisten, o si tienes cualquier otra preocupación sobre la salud de tu hijo, es importante buscar asesoramiento médico. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a unos precios muy competitivos.
Te informamos de que solo utilizaremos tus datos para enviarte las actualizaciones que se produzcan en los comentarios de post.
Puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación u oposición al tratamiento de datos y portabilidad en materia de protección de datos en la dirección de correo electrónico dpo@saludonnet.com tal y como se detalla en la “Información Adicional”, que podrá ser consultada en https://www.saludonnet.com/politica-privacidad