Ptosis palpebral: ¿en qué consiste?

La ptosis palpebral, también conocida como caída del párpado, es una condición que afecta la posición del párpado superior, lo que puede influir tanto en la estética facial como en la visión.

«Noto un ojo más cerrado que el otro» o tengo un «ojo más grande que otro». Estas percepciones son comunes en personas con ptosis palpebral. La caída de uno de los párpados puede dar la apariencia de que un ojo es más pequeño que el otro. Además, algunas personas pueden tener una asimetría facial natural que no necesariamente está relacionada con ptosis.

¿Qué es la ptosis palpebral?

La ptosis palpebral es la caída anormal del párpado superior. Puede presentarse en uno o ambos ojos y variar desde un leve descenso hasta cubrir completamente la pupila, lo que podría afectar la visión. La ptosis puede ser congénita (presente al nacer) o adquirida (desarrollarse con el tiempo).

Los síntomas más comunes son:

  • Párpado superior más bajo de lo normal.
  • Sensación de fatiga en los ojos.
  • Necesidad de inclinar la cabeza hacia atrás o levantar las cejas para ver mejor.
  • Asimetría facial evidente, como un «ojo más grande que otro».

¿Cuándo hay que preocuparse?

  • Si la diferencia entre ambos ojos ha aparecido de forma repentina.
  • Si afecta la visión o causa molestias.
  • Si viene acompañada de otros síntomas, como dolor o inflamación.

Un examen oftalmológico ayudará a determinar la causa y el tratamiento adecuado.

¿A qué se debe? ¿Cuál es su causa?

Las causas de la ptosis palpebral varían dependiendo de si es congénita o adquirida:

Causas congénitas:

  • Deficiencia en el músculo elevador: el músculo responsable de levantar el párpado no se desarrolla correctamente.
  • Trastornos neuromusculares: condiciones como el síndrome de Marcus Gunn pueden estar relacionadas con la ptosis.

Causas adquiridas:

  • Envejecimiento: la pérdida de elasticidad y fuerza en el músculo elevador es común en personas mayores.
  • Traumatismos: golpes o cirugías previas en la zona ocular pueden dañar el músculo o los nervios.
  • Enfermedades neurológicas: la miastenia gravis o el síndrome de Horner son condiciones que pueden causar ptosis.
  • Inflamación o tumores: en algunos casos, la ptosis puede ser un síntoma de una condición subyacente más grave.

Ptosis palpebral y cirugía: ¿cuándo es necesaria?

La cirugía es el tratamiento más común para la ptosis palpebral, especialmente cuando afecta la visión o la estética de manera significativa.

Existen diferentes tipos de cirugía:

  1. Resección del músculo elevador: se acorta el músculo para mejorar su funcionalidad.
  2. Suspensión frontal: se utiliza tejido del propio cuerpo o materiales sintéticos para conectar el párpado con el músculo frontal, permitiendo que este ayude a levantar el párpado.

La recuperación postquirúrgica implica:

  • Tiempo de reposo: De 1 a 2 semanas.
  • Resultados: la mayoría de los pacientes experimentan mejoras notables tanto en la apariencia como en la funcionalidad.
  • Seguimiento médico: es crucial para evitar complicaciones y garantizar un buen resultado.

¿Es normal sangrar a la semana de una cirugía de ptosis palpebral?

Después de una cirugía para corregir la ptosis, es normal experimentar cierta inflamación, hematomas y pequeñas secreciones. Sin embargo, el sangrado activo no es común y podría ser señal de una complicación.

¿Qué hacer en caso de sangrado?

  • Acudir al médico: informar de cualquier signo de sangrado inmediato.
  • Seguir las recomendaciones postoperatorias: evitar frotarse los ojos, inclinar la cabeza hacia abajo o realizar actividades físicas intensas.
  • Aplicar frío: una compresa fría puede ayudar a reducir la inflamación y detener pequeñas hemorragias superficiales.

Prevención y cuidado de la ptosis palpebral

Aunque no siempre se puede prevenir la ptosis, algunos pasos pueden ayudar a minimizar su impacto:

  • Revisiones oftalmológicas regulares: especialmente si tienes antecedentes familiares de ptosis.
  • Evitar traumatismos: proteger los ojos durante actividades de riesgo.
  • Tratar condiciones subyacentes: enfermedades como la miastenia gravis deben ser controladas para reducir el riesgo de ptosis.
  • Ejercicios oculares supervisados: en algunos casos, ejercicios recomendados por un especialista pueden fortalecer los músculos perioculares.

¿A qué edad se detecta la ptosis palpebral en bebés?

La ptosis congénita generalmente se detecta en los primeros meses de vida. Los padres suelen notar que uno de los párpados del bebé está más bajo que el otro o que el niño tiene dificultades para levantar el párpado afectado.

Los principales signos a observar son:

  • El bebé mantiene la cabeza inclinada hacia atrás para ver.
  • Uno de los ojos parece más cerrado o más pequeño que el otro.
  • El bebé no sigue objetos con la misma facilidad en ambos ojos.

Es importante realizar una evaluación oftalmológica temprana para descartar problemas asociados, como ambliopía (ojo vago) o estrabismo.

La ptosis palpebral es una condición que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida si no se diagnostica y trata a tiempo. Desde su detección en bebés hasta las opciones quirúrgicas en adultos, comprender sus causas, síntomas y tratamientos es clave para abordarla adecuadamente.

Si notas signos de caída del párpado o cualquier asimetría en los ojos, consulta con un oftalmólogo para una evaluación completa. Recuerda que la atención temprana puede marcar la diferencia en el tratamiento y la prevención de complicaciones futuras. Confía en SaludOnNet, tenemos especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a unos precios muy competitivos.

Gafas progresivas: cómo adaptarse a ellas y maximizar su uso

Las gafas progresivas son una solución moderna y versátil para quienes necesitan corrección visual para distancias variadas, eliminando la necesidad de usar varias gafas. Sin embargo, adaptarse a ellas puede ser un desafío, especialmente para quienes las usan por primera vez.

¿Qué son las gafas progresivas?

Las gafas progresivas son lentes multifocales diseñadas para corregir problemas visuales en diferentes rangos de distancia: cerca, intermedia y lejos. Estas gafas son especialmente útiles para personas con presbicia, una condición común que afecta la capacidad de enfocar objetos cercanos, especialmente a partir de los 40 años.

A diferencia de las gafas bifocales o trifocales, las progresivas no tienen líneas divisorias visibles en el lente, ofreciendo una transición suave entre las diferentes graduaciones. Esto proporciona un aspecto estético más moderno y una experiencia visual más natural.

Ventajas de las gafas progresivas:

  1. Un solo par para todo: no se necesita cambiar de gafas para leer, trabajar frente al ordenador o mirar a la distancia.
  2. Aspecto discreto: al no tener líneas visibles, lucen como gafas normales.
  3. Transición suave: proporcionan una visión continua y cómoda entre diferentes distancias.

Desventajas iniciales:

  • Período de adaptación: puede tomar tiempo acostumbrarse a las diferentes zonas del lente.
  • Precio más elevado: su tecnología avanzada y personalización suelen implicar un mayor costo.

Problemas comunes al adaptarse a las gafas progresivas

Es común que los nuevos usuarios experimenten dificultades durante el período de adaptación a las gafas progresivas. Uno de los problemas más reportados es: «me mareo con las gafas progresivas». Esto ocurre porque los ojos y el cerebro necesitan tiempo para acostumbrarse a los cambios en la percepción visual debido a las distintas graduaciones del lente.

Causas del mareo al usar gafas progresivas

  1. Áreas de distorsión: las lentes progresivas tienen pequeñas áreas periféricas con distorsión visual que pueden causar incomodidad al mover la cabeza rápidamente.
  2. Falta de práctica: al principio, los usuarios tienden a mover solo los ojos en lugar de la cabeza, lo que puede dificultar la adaptación.
  3. Graduación incorrecta: si las gafas no están bien ajustadas o la graduación no es precisa, el mareo puede ser más pronunciado.

Otros síntomas comunes durante la adaptación:

  • Dolor de cabeza.
  • Sensación de inestabilidad al caminar.
  • Dificultad para enfocar rápidamente objetos en movimiento.

¿Cómo adaptarse a las gafas progresivas? Consejos prácticos

Adaptarse a las gafas progresivas puede llevar desde unos pocos días hasta varias semanas. Algunas estrategias para facilitar el proceso son:

1. Usarlas constantemente. Es importante que usarlas de manera continua desde el primer día. Alternar entre las gafas progresivas y otras puede dificultar la adaptación, ya que los ojos y el cerebro necesitan consistencia para ajustarse.

2. Mover la cabeza, no solo los ojos. Aprender a girar ligeramente la cabeza hacia el objeto que quieres enfocar. Esto ayuda a usar la zona correcta del lente, ya sea para ver de cerca, lejos o a distancia intermedia.

3. Ser paciente. El período de adaptación puede variar de una persona a otra. Algunos usuarios se acostumbran en pocos días, mientras que otros pueden tardar semanas. La clave está en no desanimarse y continuar usándolas.

4. Ajuste adecuado de la montura. Un ajuste incorrecto puede alterar la alineación de los lentes y dificultar la adaptación. Hay que asegurarse de que la montura se ajuste bien al rostro. Si se siente que las gafas están demasiado bajas o altas, es importante visitar al óptico o al oftalmólogo para realizar los ajustes necesarios.

5. Realizar movimientos suaves. Al principio, evitar movimientos bruscos con la cabeza o los ojos, ya que podría intensificar la sensación de mareo. Con el tiempo, este tipo de movimientos se hacen más naturales.

¿Cómo saber que unas gafas progresivas no van bien?

Si después de un período de adaptación razonable la persona sigue experimentando molestias, es posible que las gafas progresivas no estén funcionando correctamente. Algunos indicadores de problemas son:

  1. Visión borrosa o mareos persistentes. Esto puede ser un signo de que la graduación no es adecuada o de que los lentes no están bien alineados.
  2. Dificultad para enfocar objetos cercanos o lejanos. Si tienes que hacer esfuerzos para ver claramente, las gafas pueden necesitar ajustes.
  3. Molestias en la montura. Una montura mal ajustada puede desplazar los lentes y afectar tu campo visual.
  4. Dolores de cabeza constantes. Los dolores de cabeza recurrentes pueden ser una señal de que la graduación no está bien equilibrada.
  5. Incomodidad constante al caminar. Si se siente que los objetos se deforman o que el suelo parece inclinado, las lentes podrían estar mal centradas.

Cuando se experimenta alguno de estos problemas es importante consultar a un óptico para realizar una revisión. En muchos casos es posible que se necesite un ajuste o una nueva revisión de graduación.

¿Cuánto cuestan unas gafas progresivas?

El precio de las gafas progresivas puede variar considerablemente según varios factores:

  1. Calidad de las lentes. Las lentes de gama alta, con mejores materiales y menor distorsión periférica, suelen ser más costosas.
  2. Tratamientos adicionales. Recubrimientos antirreflejantes, antirrayaduras o protección contra la luz azul pueden aumentar el costo.
  3. Montura. Las monturas de marcas reconocidas o con materiales premium también incrementan el precio total.
  4. Lugar de compra. Comprar en ópticas especializadas puede ser más caro que hacerlo en tiendas genéricas o en línea.

En general, el precio de unas gafas progresivas puede oscilar entre 150 € y más de 1.000 €, dependiendo de estos factores.

Beneficios de las gafas progresivas

Aunque el período de adaptación puede ser complicado, las gafas progresivas ofrecen múltiples ventajas:

  • Comodidad visual: permiten ver con claridad a todas las distancias sin cambiar de gafas.
  • Estética moderna: carecen de las líneas divisorias visibles en las bifocales.
  • Versatilidad: son ideales tanto para el trabajo como para actividades al aire libre.

Las gafas progresivas son una solución excelente para quienes necesitan corrección visual multifocal. Aunque el proceso de adaptación puede presentar desafíos, la paciencia y los ajustes adecuados son clave para aprovechar al máximo sus beneficios. Si experimentas problemas como mareos persistentes o dificultad para enfocar, no dudes en buscar asesoramiento profesional.

Recuerda que, al elegir gafas progresivas, es fundamental contar con un servicio especializado que garantice la precisión de la graduación y el ajuste correcto. Invertir en unas buenas gafas progresivas no solo mejora tu visión, sino también tu calidad de vida. En SaludOnNet podemos ayudarte si tienes problemas de visión. Puedes encontrar una consulta de oftalmología sin esperas y a un precio muy asequible.

Prácticas y consejos para el cuidado de las lentes de contacto

Las lentes de contacto representan una alternativa a las gafas tradicionales, ofreciendo no solo una corrección visual efectiva sino también una mayor comodidad en actividades diarias y deportivas. Sin embargo, para garantizar la seguridad y eficacia de su uso, es imprescindible seguir prácticas adecuadas de manejo y cuidado.

¿Cómo elegimos las lentes de contacto idóneas?

La elección del tipo de lente de contacto debe ser determinada por un optometrista o oftalmólogo tras un examen visual completo. Los especialistas indican que se deben tener en cuenta para seleccionar las lentillas adecuadas:

  • Las necesidades individuales de cada persona.
  • La cantidad de corrección requerida.
  • El tipo de defecto visual (miopía, hipermetropía, astigmatismo).
  • El estilo de vida.

Tipos de lentes de contacto

Existen múltiples tipos de lentes de contacto disponibles en el mercado, diseñadas para satisfacer estas diversas necesidades. Algunos de los tipos más comunes son:

  • Blandas. Son los más populares debido a su comodidad inmediata y facilidad de uso. Están hechas de materiales hidrófilos que absorben agua, haciendo que la lente sea flexible y suave. Son adecuadas para personas con estilos de vida activos y pueden corregir miopía, hipermetropía y astigmatismo. Dentro de esta categoría, existen:
    • Desechables diarios. Se usan durante un día y luego se desechan, lo que elimina la necesidad de limpieza.
    • De reemplazo programado. Requieren un cuidado regular y se reemplazan según un cronograma, que puede ser semanal, quincenal o mensual.
  • Rígidas Gas-Permeables (RGP). Ofrecen una visión más clara para ciertas condiciones, como el astigmatismo severo, debido a que mantienen su forma mientras están en el ojo. Aunque pueden necesitar un poco más de tiempo para acostumbrarse a ellas que a las lentes blandas, proporcionan una excelente transmisibilidad de oxígeno, lo que es saludable para la córnea.
  • Para uso prolongado. Diseñadas para ser usadas tanto de día como de noche, durante un periodo de hasta 30 días consecutivos, incluso mientras se está durmiendo. Estas lentes requieren aprobación específica de un oftalmólogo y no son adecuados para todos los usuarios debido al riesgo incrementado de infecciones oculares.
  • Tóricas. Especialmente diseñadas para corregir el astigmatismo, tienen diferentes potencias para compensar las variaciones en la curvatura de la córnea o el lente del ojo.
  • Multifocales. Dirigidas a personas con presbicia. Permiten ver claramente objetos tanto cercanos como lejanos, funcionando de manera similar a las gafas bifocales o progresivas.
  • Cosméticas. Además de corregir problemas de visión, estas lentes pueden cambiar el color de los ojos o aspecto para fines estéticos. Aunque son de uso popular, es importante obtenerlas mediante prescripción y supervisión de un especialista para evitar complicaciones.

Inserción, extracción y mantenimiento

El Centro para el control y prevención de enfermedades (CDC) ofrece las siguientes recomendaciones clave para el manejo de los lentes de contacto:

  • Lavado de manos. Siempre se deben lavar y secar las manos antes de tocar los lentes de contacto, lo cual ayuda a evitar la transferencia de bacterias al ojo. 
  • Limpieza y desinfección. Las lentes deben ser limpiadas y desinfectadas cada vez que se retiran, utilizando las soluciones recomendadas por el fabricante. Usar soluciones de limpieza caducadas o no adecuadas, o reutilizarlas, aumenta el riesgo de infecciones. Además, nunca se debe usar agua del grifo o saliva para limpiar las lentillas, ya que pueden contener microorganismos que causan infecciones oculares.
  • Almacenamiento apropiado. Los estuches de las lentes de contacto deben limpiarse regularmente y reemplazarse cada tres meses. Además, es importante evitar dejar los estuches en ambientes húmedos para prevenir la proliferación de microorganismos.

Prevención de problemas asociados al uso de lentes de contacto

El uso de lentes de contacto puede proporcionar una excelente corrección visual y comodidad, si se hace de manera adecuada. Sin embargo, el manejo inapropiado de los lentes de contacto puede llevar a una serie de problemas oculares, incluyendo infecciones, abrasiones corneales, y condiciones más graves como la queratitis.

lentilla cerca de un ojo de una persona

Para minimizar estos riesgos, es fundamental seguir una serie de prácticas preventivas:

  • Sustitución regular de las lentes. Hay que adherirse al calendario recomendado para reemplazar las lentes. Usar lentillas desechables más allá del periodo recomendado puede provocar la acumulación de depósitos proteínicos y bacterianos, lo que puede causar irritación e infecciones.
  • Uso y almacenamiento correcto. Nunca deben entrar en contacto con el agua, incluida el agua de la ducha, piscinas, jacuzzis o cualquier otro tipo. El agua puede albergar organismos nocivos, como la Acanthamoeba, que pueden causar infecciones graves.
  • Evitar dormir con las lentillas. A menos que estén específicamente diseñadas y recomendadas para uso nocturno por un profesional, dormir con lentes de contacto pone a los usuarios en un riesgo mucho mayor de sufrir problemas oculares debido a la reducción del flujo de oxígeno a la córnea.
  • Consulta con un profesional. Una visita regular a un oftalmólogo o optometrista no solo garantiza que la prescripción de las lentes sea la correcta, sino que también permite la detección temprana de cualquier posible complicación asociada.
  • Atención a la salud ocular. Al primer signo de enrojecimiento, irritación, dolor, visión borrosa o secreción, se deben retirar y consultar a un especialista. Usar lentes de contacto durante una infección o irritación puede empeorar el ojo.

Si necesitas orientación sobre cómo utilizar las lentillas te recomendamos que acudas a consulta con el oftalmólogo. Siguiendo las prácticas indicadas por estos expertos en salud visual, se puede minimizar el riesgo de complicaciones y asegurar una experiencia positiva a largo plazo. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y a unos precios muy competitivos.

Conjuntivitis membranosa: qué es y cuánto dura

La conjuntivitis membranosa es una variante específica de la conjuntivitis que consiste en una inflamación de la membrana transparente que recubre la superficie del ojo y el interior de los párpados. 

Aunque es menos común que otras formas de conjuntivitis, no es una condición rara. Su incidencia varía, siendo más frecuente en entornos donde hay mayor exposición a agentes infecciosos o irritantes. Una forma rara de conjuntivitis membranosa es la conjuntivitis leñosa. Generalmente es bilateral y de repetición y, aunque se da a cualquier edad, es más frecuente en la infancia. 

¿Qué es la conjuntivitis membranosa?

La conjuntivitis membranosa es una forma especializada de conjuntivitis en la que se desarrollan membranas en la conjuntiva, la capa delgada que cubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados. Se forman debido a la acumulación de exudado fibrinoso y células inflamatorias en la superficie de la conjuntiva y pueden ser visibles durante la evaluación clínica del ojo.

Estas membranas pueden causar molestias y afectar la visión si no se tratan adecuadamente.

Causas de la conjuntivitis membranosa y formación en el párpado

Las principales causas de la conjuntivitis membranosa son: 

  1. Infecciones bacterianas o virales. Bacterias como el Staphylococcus aureus y virus como el Adenovirus pueden desencadenar una respuesta inflamatoria en la conjuntiva, llevando a la formación de membranas.
  2. Reacciones alérgicas. La exposición a alérgenos o sustancias irritantes puede desencadenar la conjuntivitis membranosa en personas sensibles. La liberación de histaminas y otras sustancias químicas inflamatorias contribuye a la formación de membranas.
  3. Factores ambientales. Condiciones ambientales extremas, como la exposición a fuertes vientos, polvo o contaminantes, pueden irritar la conjuntiva y predisponer a la formación de membranas.
  4. Síndrome del ojo seco severo. Se produce debido a la falta de lubricación adecuada en la superficie ocular.
  5. Enfermedades Autoinmunes. Algunas patologías autoinmunes, como la artritis reumatoide, pueden afectar la conjuntiva y desencadenar la formación de membranas.

Síntomas de la conjuntivitis membranosa

Los principales síntomas son: 

  • Sensación de cuerpo extraño. Puede deberse a la presencia de las membranas en la conjuntiva, que generan molestias al parpadear.
  • Enrojecimiento ocular. A menudo se manifiesta con enrojecimiento en la parte blanca del ojo, resultado de la inflamación de la conjuntiva. Puede ser más evidente alrededor de las áreas donde se forman las membranas.
  • Secreciones oculares. Pueden variar en consistencia y contribuyen a la sensación de pegajosidad, afectando la visión.
  • Lagrimeo excesivo. Las lágrimas pueden aumentar en respuesta a la irritación causada por las membranas y las secreciones oculares.
  • Visión borrosa. La presencia de membranas y las alteraciones en la superficie ocular pueden causar visión borrosa. Este síntoma puede variar en intensidad y generalmente se alivia con el tratamiento adecuado.

Otros síntomas adicionales, dependiendo de la causa subyacente son: 

  • Picazón y ardor. Se producen en casos de conjuntivitis alérgica. 
  • Dolor ocular. Puede variar desde una molestia leve hasta un dolor agudo.
  • Fotofobia o sensibilidad a la luz, puede estar presente especialmente cuando hay inflamación significativa.

Si se experimentan estos síntomas de manera persistente, es fundamental buscar la atención de un oftalmólogo. Un diagnóstico y tratamiento oportuno puede aliviar los síntomas y prevenir complicaciones de la conjuntivitis membranosa a largo plazo.

Diagnóstico

La conjuntivitis membranosa requiere un diagnóstico preciso para un tratamiento efectivo. Comienza con un examen clínico detallado realizado por un oftalmólogo o profesional de la salud ocular, que implica:

  • Historial médico. Obtener información detallada sobre los síntomas, la duración de la afección, factores desencadenantes y cualquier historial médico previo es crucial para orientar el diagnóstico.
  • Examen visual. Incluye la inspección de la conjuntiva, los párpados, la córnea y otras estructuras oculares para detectar signos específicos de conjuntivitis membranosa.
  • Pruebas específicas.
    • Cultivo y análisis de secreciones oculares. En casos de sospecha de infección bacteriana, se puede realizar un cultivo de las secreciones oculares para identificar la bacteria responsable y guiar el tratamiento.
    • Tinciones especiales. El uso de tinciones o colorantes especiales, como la tinción con rosa de Bengala, puede ayudar a visualizar las membranas en la conjuntiva y confirmar el diagnóstico.
    • Pruebas de alergia. En casos de conjuntivitis alérgica, las pruebas cutáneas o sanguíneas para evaluar la sensibilidad a alérgenos específicos pueden ser útiles para confirmar la causa subyacente.

Es esencial diferenciar la conjuntivitis membranosa de otras formas de conjuntivitis, como la viral o la bacteriana. 

Tratamiento de la conjuntivitis membranosa

El tratamiento de la conjuntivitis membranosa se centra en abordar la causa subyacente y aliviar los síntomas. En el caso de infecciones, se pueden recetar antibióticos o antivirales según corresponda. Además, se pueden utilizar lágrimas artificiales para aliviar la sequedad ocular y reducir la irritación.

  • Antibióticos para infecciones bacterianas. Se recetan antibióticos tópicos para eliminar la bacteria responsable y reducir la inflamación. Los antibióticos orales pueden ser necesarios en casos más severos.
  • Antivirales para infecciones virales. Cuando está causada por virus, especialmente el adenovirus, el tratamiento puede incluir antivirales tópicos o sistémicos según la gravedad de la infección.
  • Antihistamínicos y descongestionantes para conjuntivitis alérgica. Pueden ayudar a aliviar la irritación y reducir la formación de membranas.
  • Tratamientos antiinflamatorios. En situaciones donde la inflamación es prominente, se pueden prescribir esteroides tópicos o antiinflamatorios no esteroides (AINEs) para reducir la respuesta inflamatoria y aliviar los síntomas.

Cuidados generales y autocuidado

Para el tratamiento de la conjuntivitis membranosa también se pueden usar: 

  • Compresas frías. Aplicarlas sobre los ojos puede proporcionar alivio temporal al reducir la inflamación y aliviar la sensación de ardor o picazón.
  • Evitar frotar los ojos. Este gesto puede empeorar la irritación y propagar la infección. Se recomienda evitar tocarse los ojos y utilizar pañuelos de papel desechables para limpiar cualquier secreción.

La duración puede variar según la causa subyacente y la prontitud del tratamiento. En general, con el tratamiento adecuado, se puede observar mejoría en unos pocos días, aunque es esencial completar el curso de medicamentos recetados para garantizar una recuperación completa y prevenir recurrencias.

Secuelas de la conjuntivitis membranosa

Al ser una afección que involucra la formación de membranas en la conjuntiva ocular, puede dejar secuelas que afectan la salud ocular a corto y largo plazo. Algunos son:

  • Cicatrización de la conjuntiva. Puede afectar la superficie ocular y provocar irregularidades en la textura del tejido.
  • Alteraciones en la superficie ocular. Puede afectar la distribución de la lágrima y conducir a problemas de ojo seco.
  • Visión borrosa temporal. Puede ser un síntoma común, y aunque tiende a mejorar con el tratamiento, podría persistir temporalmente en algunos casos.
  • Sensación de cuerpo extraño. La irritación y la sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo pueden persistir durante un tiempo después de que las membranas se hayan resuelto por completo.
  • Recurrencia. En algunos casos puede tener episodios recurrentes, especialmente si la causa subyacente, como alergias o infecciones, no se aborda de manera adecuada.
  • Complicaciones corneales. Si las membranas afectan la córnea o si hay rascado persistente debido a la irritación, podría haber un riesgo leve de complicaciones corneales, aunque esto es menos común.

Por lo general, las secuelas de la conjuntivitis membranosa son menos pronunciadas que en algunas otras formas más graves de conjuntivitis.

Prevención de conjuntivitis membranosa

La prevención implica evitar la exposición a alérgenos, mantener una buena higiene ocular y proteger los ojos de condiciones ambientales adversas.

Asimismo, para prevenir recurrencias, es importante tomar medidas para evitar la propagación de la infección y practicar una buena higiene ocular. Lavarse las manos con frecuencia, no compartir artículos personales y evitar el contacto cercano con personas infectadas son precauciones clave.

Ante cualquier síntoma de irritación ocular persistente, es fundamental buscar la orientación de un oftalmólogo para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Si crees que es tu caso, en SaludOnNet contamos con médicos especialistas en el ojo que están dispuestos a atenderte, sin esperas y a precios muy asequibles.

Desmitificando creencias sobre la vista

Los ojos, siendo una parte vital del cuerpo, han generado una serie de mitos a lo largo del tiempo. Desentrañar estas creencias erróneas es esencial para promover una comprensión precisa de la salud ocular. Vamos a explorar y desmitificar algunos de los mitos más comunes relacionados con la vista.

Leer con poca luz daña la vista

Este mito ha persistido durante generaciones, llevando a muchas personas a creer que leer con luz insuficiente puede causar daños permanentes a la vista. Sin embargo, la realidad es más matizada y menos alarmante de lo que se cree comúnmente.

La lectura con poca luz no daña directamente los ojos, pero puede causar molestias temporales y fatiga visual. La falta de luz adecuada puede forzar a los ojos a trabajar más para enfocar y procesar la información, lo que puede resultar en cansancio ocular y dolores de cabeza. Aunque esto no provoca daño permanente, es recomendable leer en condiciones de iluminación adecuadas para prevenir la fatiga visual.

Cómo prevenir la fatiga visual

Aunque leer con poca luz no daña la vista, sí puede causar fatiga visual. Para evitar que aparezca lo mejor es tomar una serie de medidas.

  • Iluminación adecuada. Es importantetener una fuente de luz suficiente al leer. La iluminación indirecta y uniforme es ideal para reducir el estrés en los ojos.
  • Descansos regulares. Se debepracticar la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar algo a 20 pies de distancia durante al menos 20 segundos para darle un descanso a los ojos.
  • Uso de luz ambiental. Hay que evitar leer en la oscuridad total. La luz ambiental

Al leer con buena iluminación y seguir prácticas de cuidado ocular, se puede disfrutar de una visión saludable a lo largo de la vida.

Las zanahorias mejoran la vista en la oscuridad

El mito de que comer zanahorias mejora la visión, especialmente en la oscuridad, ha sido transmitido de generación en generación. La idea es que el betacaroteno en las zanahorias se convierte en vitamina A, beneficiando la salud ocular. Pero ¿hasta qué punto es cierto este mito?

zanahoria

Si bien es verdad que las zanahorias contienen betacaroteno, un precursor de la vitamina A, y la vitamina A es esencial para la salud ocular, consumir grandes cantidades de zanahorias no transformará la visión en la oscuridad de manera significativa. La vitamina A es crucial para la función de la retina, pero una dieta equilibrada generalmente proporciona suficiente vitamina A para mantener una visión saludable.

Los beneficios reales de las zanahorias para la salud ocular son:  

  • Vitamina A para la retina.  Es esencial para la función de la retina y puede ayudar a prevenir problemas como la ceguera nocturna.
  • Antioxidantes para la salud ocular general.  Las zanahorias contienen antioxidantes como el betacaroteno, que ayudan a proteger los ojos de los daños causados por los radicales libres.

Cómo mantener una buena salud ocular

Algunas indicaciones para cuidar de los ojos son:

  • Llevar una dieta equilibrada. Incluye una variedad de alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes, como frutas, verduras de hojas verdes y pescado, para apoyar la salud ocular.
  • Protección solar. Se deben usar gafas de sol con protección UV para proteger los ojos de la radiación ultravioleta.
  • Realizar revisiones oculares regulares. Se deben programar exámenes oculares periódicos para detectar problemas de visión y recibir el tratamiento adecuado.

Mirar la pantalla del ordenador daña irreversiblemente la vista

Con el auge de la tecnología, ha surgido el temor de que mirar pantallas durante períodos prolongados pueda causar daños irreversibles a los ojos. Este mito ha generado preocupaciones sobre la fatiga visual y posibles problemas a largo plazo.

La realidad es que mirar la pantalla del ordenador, tablet o móvil durante largos periodos no causa daño irreversible a los ojos. Sin embargo, puede provocar fatiga visual digital, caracterizada por molestias temporales como ojos secos, visión borrosa y dolores de cabeza. Estos síntomas son temporales y no resultan en daño permanente.

pantalla ordenador

Cómo mitigar la fatiga visual digital

Existen algunas recomendaciones que hacen que mirar durante un periodo prolongado de tiempo a las pantallas no sea dañino. A la regla 20-20-20 y la Iluminación adecuada, se une el parpadeo regular. Es importante parpadear con frecuencia para mantener los ojos lubricados y reducir la sequedad.

Asimismo, los beneficios de las pantallas para la salud ocular son:

  1. Acceso a información. Las pantallas permiten acceder a información vital y facilitan el trabajo y el aprendizaje.
  2. Ajustes de contraste.  Las pantallas modernas suelen permitir ajustes de contraste y brillo, lo que ayuda a personalizar la experiencia visual.

Usar gentes de lectura debilita la vista a largo plazo

Algunas personas creen que depender de gafas de lectura para tareas de cerca, como la lectura, debilitará la vista a largo plazo. El mito sugiere que el uso constante de lentes para la lectura hace que los ojos dependan de ellas, llevando a un deterioro progresivo de la visión.

La realidad dice que el uso apropiado de gafas de lectura no debilita la vista ni contribuye al deterioro a largo plazo. De hecho, están diseñadas para corregir la presbicia, una condición relacionada con el envejecimiento que dificulta el enfoque en objetos cercanos.

gafas lecturas

Cómo manejar la presbicia

Entre los 40 y los 50 años aparece la presbicia, afectando a la nitidez de la visión de cerca. Para retrasarla lo máximo posible es importante:

  • Realiza exámenes oculares regulares. De esta forma se puede evaluar la necesidad de gafas de lectura y ajustar la prescripción según sea necesario.
  • Gafas graduadas. Es bueno considerar el uso de lentes bifocales o progresivos cuando se necesita corrección, tanto para la visión de cerca como de lejos.
  • Hábitos de lectura saludables. Hay que mantener una distancia adecuada al leer y asegurarse de tener una iluminación adecuada para reducir la fatiga visual.

Las gafas de cerca proporcionan una corrección precisa para la presbicia, mejorando la claridad y comodidad al realizar tareas de cerca. Además, su uso ayuda a prevenir la fatiga visual y reduce el esfuerzo ocular.

Si tienes problemas de vista te recomendamos que acudas al oftalmólogo para que revise tus ojos. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que ne4xsites, sin esperas y a unos precios muy competitivos.

Orzuelo: qué es, síntomas, duración y tratamiento

El orzuelo, también conocido como hordeolum, es una inflamación de una glándula sebácea ubicada en el párpado. Aunque puede ser doloroso e incómodo, suele ser una dolencia benigna y de corta duración, que afecta a personas de todas las edades.

En la mayoría de los casos, puede durar desde unos pocos días hasta varias semanas, dependiendo de su gravedad y del tratamiento adecuado. Por lo general, comienza como una pequeña protuberancia y luego se desarrolla hasta alcanzar su tamaño máximo en uno o dos días. Posteriormente, tiende a drenar y sanar gradualmente sin dejar cicatrices.

¿Qué es un orzuelo? Causas y factores de riesgo

Es una protuberancia rojiza y dolorosa en el párpado que se produce debido a la infección de una glándula sebácea llamada glándula de Zeiss o de Moll. Estas glándulas producen un aceite llamado sebo, que ayuda a lubricar el ojo. Cuando se bloquean o infectan, se forma un orzuelo. El contacto con superficies sucias o contaminadas puede llevar a la propagación de bacterias y aumentar el riesgo de desarrollarlo.

 La bacteria Staphylococcus aureus es la causa más común. Se encuentra en la piel y puede ingresar a las glándulas sebáceas a través de pequeñas abrasiones o la obstrucción de los poros. También hay factores de riesgo como:

  • Mala higiene ocular.
  • Blefaritis. Es una inflamación crónica de los párpados que afecta a las glándulas sebáceas. Puede provocar la formación recurrente de orzuelos.
  • Estrés.
  • Uso de maquillaje contaminado.
  • Falta de sueño adecuado.
  • Uso de lentes de contacto sucios o dañados.
  • Frotar constantemente los ojos con las manos sucias.
  • Tener un sistema inmunológico debilitado.

Síntomas del orzuelo

Aunque puede ser doloroso y molesto, generalmente no representa un problema grave y se resuelve por sí solo en un corto período de tiempo. Los síntomas suelen ser bastante distintivos y fáciles de reconocer. Estos incluyen:

  • Hinchazón y enrojecimiento del párpado afectado.
  • Sensibilidad y dolor al tacto. Puede causar molestias al parpadear o tocar el área afectada. Es posible experimentar sensación de ardor, comezón o irritación. En algunos casos, puede haber sensibilidad a la luz, lo que provoca dificultad para abrir los ojos completamente.
  • Formación de una protuberancia en el párpado, similar a un granito. El síntoma más evidente es la presencia de un bulto rojo e inflamado en el párpado. Este bulto suele estar ubicado en el borde del párpado, cerca de la base de las pestañas. También puede causar enrojecimiento, hinchazón y sensibilidad en el área afectada.
  • Lagrimeo excesivo. En algunos casos, puede incluso producir secreción de pus o lágrimas.
  • Sensación de cuerpo extraño en el ojo afectado.
  • Costras alrededor del área inflamada.

Si los síntomas empeoran o no mejoran a los pocos días, es importante buscar atención médica. Podría ser necesario drenar el orzuelo para aliviar la presión y acelerar la curación. Además, el médico puede recetar antibióticos orales si hay signos de infección grave.

Es importante destacar que no debe confundirse con el chalazión, otra afección ocular común. Aunque ambos pueden presentar síntomas similares, como la inflamación del párpado, el chalazión suele ser indoloro y no muestra signos de infección. Además, mientras que el orzuelo desaparece en unos pocos días o semanas, el chalazión puede persistir durante meses.

Tratamiento

Afortunadamente, el orzuelo es una afección que puede tratarse fácilmente en casa utilizando métodos simples y efectivos. Sin embargo, en casos más graves o recurrentes, es recomendable buscar atención médica. A continuación, se enumeran algunas medidas que pueden ayudar a aliviar los síntomas y acelerar el proceso de curación:

1. Compresas calientes. Se deben aplicar sobre el párpado afectado durante 10 a 15 minutos, varias veces al día. Esto ayuda a reducir la hinchazón y promueve la circulación sanguínea, lo que facilita la eliminación de la infección.

2. Limpieza adecuada. La limpieza regular y suave del párpado afectado con un producto específico para la higiene ocular, puede ayudar a eliminar las bacterias y prevenir la propagación de la infección.

3. No reventar ni frotar. Es importante resistir la tentación de reventarlo o frotarlo, ya que esto puede empeorar la inflamación y propagar la infección a otras áreas.

4. Uso de lubricantes oculares. Estos productos, en forma de gotas, pueden ayudar a aliviar la irritación y la sequedad ocular.

5. Antibióticos tópicos. En casos más graves o recurrentes, el médico puede recetar ungüentos o colirios antibióticos para controlar la infección bacteriana.

Si los síntomas empeoran o no mejoran después de unos pocos días, es importante buscar atención médica.

Prevención del orzuelo

Aunque el orzuelo puede ocurrir sin previo aviso, existen medidas preventivas que ayudan a reducir su aparición. Algunas recomendaciones incluyen:

  • Mantener una buena higiene ocular, lavándose las manos antes de tocarse los ojos y evitando compartir cosméticos o utensilios para el cuidado de los ojos.
  • Evitar frotarse los ojos con las manos sucias y asegurarse de no restregar el área de los ojos mientras se esté maquillando.
  • Desinfectar regularmente las lentes de contacto y reemplazarlas según las indicaciones del fabricante.
  • Descansar lo suficiente y reducir el estrés, ya que ambos factores pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a las infecciones.

Si ya se ha desarrollado un orzuelo, existen algunos remedios caseros que pueden aliviar los síntomas y promover su curación. Sin embargo, es importante recordar que solo deben utilizarse como medida complementaria y no como sustituto de la atención médica adecuada. Lo mejor es que un oftalmólogo evalúe la situación y prescriba medicamentos tópicos o antibióticos orales para tratar el orzuelo. En SaludOnNet puede encontrar el especialista adecuado para tratar esta afección. Contamos con oftalmólogos dispuestos a ayudarte en lo que necesites, sin esperas y con unos precios muy competitivos.

¿Por qué tengo los ojos llorosos?

Llorar es algo habitual, que ocurre cuando sentimos tristeza, alegría o emoción. Es raro la persona que no llora de vez en cuando por un motivo emocional. Pero también hay quien tiene los ojos llorosos y lo hace sin querer por una causa física. El lagrimeo excesivo es conocido también como epífora y consiste en una secreción de los ojos más allá de lo normal.

La lágrima es un líquido esencial para la salud ocular. Está compuesto principalmente por agua y sus funciones incluyen mantener la superficie de los ojos húmeda, limpia y libre de infecciones. Contiene también sales ionizadas, enzimas antibacterianas y una variedad de proteínas. Una lágrima se forma cuando los glóbulos atraen líquido desde el torrente sanguíneo. Después es transportada por los conductos lagrimales hasta el ojo, donde lubrica la superficie y la protege de la irritación y las enfermedades.

Según un informe de la Academia Americana de Oftalmología, el exceso de lágrimas sin causa aparente puede estar causado por una serie de motivos, desde una irritación básica hasta enfermedades oculares serias. Puede generar síntomas adicionales como picazón, sensibilidad a la luz, hinchazón de los párpados y descamación. Para tener un diagnóstico exacto, es importante que un oftalmólogo evalúe el cuadro clínico completo.

Principales causas de los ojos llorosos

Esta afección puede tener diversas causas, desde cuestiones de salud a situaciones cotidianas. Es importante conocerlas para entenderse mejor a uno mismo y tomar las medidas adecuadas. Las principales causas del lagrimeo excesivo son:

  • Irritación y alergias oculares. Estos trastornos, normalmente relacionados con diversas clases de alérgenos como el polen, los ácaros del polvo y los animales provocan enrojecimiento, ardor y lagrimeo excesivo. También pueden aumentar la producción de moco adicional por parte de los ojos. Se pueden tratar con medicamentos, como antialérgicos y esteroides tópicos.
  • Conjuntivitis. Es una inflamación de la membrana que recubre el interior de los ojos y está muy relacionada con el lagrimeo excesivo. Suele presentarse con secreción, ardor, sensibilidad a la luz, enrojecimiento y lagrimeo excesivo. La conjuntivitis puede ser causada por infecciones, alergias o exposición a irritantes. Se considera una afección contagiosa y se trata con soluciones oftálmicas, medicamentos tópicos y antialérgicos.
  • Bloqueo lagrimal. También conocido como estenosis de la punta lagrimal, se produce cuando el flujo salino es impedido a lo largo del conducto lagrimal, causando irritación en los ojos y lagrimeo excesivo. Puede estar relacionado con condiciones congénitas, lesiones, cálculos y enfermedades inflamatorias. El tratamiento suele incluir lavados con soluciones salinas, lágrimas artificiales y cirugía para extirpar el bloqueo.
  • Queratitis. Es una inflamación de la córnea que puede presentarse con visión borrosa, dolor, sensibilidad a la luz, enrojecimiento, ardor y secreción. Las causas pueden ser la infección bacteriana, vírica o fúngica del ojo, o incluso la exposición prolongada a la luz, el tabaquismo o las alergias oculares. El tratamiento debe ser recetado por un oftalmólogo especialista y puede incluir medicamentos orales, gotas o uso de lentes de contacto.

El lagrimeo excesivo puede ser un signo de una condición más grave, por lo que es importante que toda la gente que presente este síntoma visite a un oftalmólogo y realice las pruebas necesarias para identificar la causa y tratar el trastorno.

Síntomas de los ojos llorosos

Los ojos llorosos pueden ser una molestia para cualquier persona y, en ocasiones, un indicativo de algunos problemas oculares subyacentes que requieren atención médica. Algunos síntomas comunes de ojos llorosos son:

  • Exceso de lágrimas, que puede variar de leve a severo. Es el principal síntoma.
  • Hinchazón. Esta afección hace que los párpados y los tejidos circundantes se hinchen y puede afectar la capacidad visual.
  • Sensación extraña o ardiente en los ojos. Puede estar provocada por partículas de polvo o caspa en los ojos, daños en los párpados, inflamaciones o irritación en la superficie ocular.  
  • Blefaroespasmo o dificultad para abrir los ojos completamente, principalmente debido a la hinchazón.
  • Sensibilidad a la luz.
  • Algunas enfermedades oculares, como el síndrome de Sjogren, la blefaritis y la conjuntivitis, también pueden causar ojos llorosos. En estos casos, los síntomas son más severos y el tratamiento más específico.

Diagnóstico y tratamiento

Los ojos llorosos son una de las patologías oculares más comunes. Es una condición cuyo principal síntoma es el exceso de lagrimeo inesperado. Esto puede deberse a infecciones, irritación, deshidratación, fracturas oculares, lesiones o enfermedades médicas subyacentes.

Para diagnosticar la causa de los ojos llorosos, los oftalmólogos hacen un examen para descartar la existencia de una patología severa. Además, también pueden recomendar un tratamiento médico, para aliviar los síntomas, como colirios, pomadas o inyecciones.

Si los ojos llorosos se deben a la exposición a luces brillantes, partículas de polvo o alergias, se deben evitar estas situaciones para evitar el dolor y la irritación. También se pueden usar gafas de sol.

El tratamiento específico puede incluir:

  • Colirio o medicamentos antivirales y antiinflamatorios para tratar infecciones. La mayoría de las causas de origen alérgico, irritativo o infeccioso pueden tratarse con colirios tópicos.
  • Tratamiento quirúrgico cuando hayincapacidad de drenaje por obstrucción del conducto lagrimal. Con esta cirugía, llamada dacriocistorrinostomía, se consigue que la conexión que hay entre el ojo y la nariz sea funcional.  
  • Uso de lentes especiales para proporcionar alivio a los ojos llorosos. Actúan como una malla colocada entre el ojo y la superficie externa de los párpados, lo que ayuda a que la lágrima se elimine más rápidamente.

El tratamiento de los ojos llorosos no es una tarea fácil y depende de la severidad de los síntomas y la causa subyacente. Es importante que los pacientes sean evaluados por un profesional y reciban el tratamiento adecuado para ayudar a aliviar el dolor y problemas visuales.

Prevención de los ojos llorosos

Los ojos llorosos pueden ser un problema muy incómodo para los individuos afectados. La prevención es una manera eficaz de ayudar a los pacientes a controlar sus síntomas y mejorar la calidad de vida. Algunos consejos son:

  • Controlar los síntomas de alergia. Para prevenir los ojos llorosos asociados con la alergia a la luz solar, la tierra y los alérgenos, es importante controlar los síntomas. Esto puede incluir el uso de lágrimas artificiales o la administración de medicamentos antihistamínicos.
  • Evitar la exposición al polvo. El polvo puede contribuir a la irritación ocular y a la lágrima excesiva. Se recomienda evitar la exposición al polvo y a los alérgenos del polvo.
  • Utilizar gafas de sol. La luz solar puede contribuir a la irritación ocular y causar lagrimeo excesivo.
  • Usar lágrimas artificiales. Son una forma eficaz de prevenir los ojos llorosos. Estos lubricantes oculares proporcionan una capa protectora para los ojos y ayudan a prevenir la irritación y la sequedad ocular.
  • Limitar el tiempo de uso de pantallas. Pasar demasiado tiempo frente a un ordenador puede afectar la producción de lágrimas. Se debe moderar el uso de pantallas y dispositivos electrónicos. Para estas personas, es importante cambiar la postura cada veinte o treinta minutos mientras usan el ordenador, estirarse o hacer pausas cada cierto tiempo y mantener una distancia adecuada con el monitor
  • Realizar una buena higiene ocular. Incluye limpiar y secar cuidadosamente los ojos después de usar lentes de contacto, evitar el jabón en los ojos y lavarse las manos con frecuencia. Hay muchos productos que contienen lágrimas artificiales que ayudan a hidratar el ojo y evitan el contacto con irritantes externos.

Si te lloran los ojos con mucha frecuencia, lo recomendable es que acudas al oftalmólogo para que compruebe por qué te ocurre. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte, sin esperas y a precios asequibles. Ahora puedes comprar una consulta con un oftalmólogo desde 20€.

¿Qué es la ambliopía? Causas, síntomas y tratamiento

La ambliopía, también conocida como ojo vago, es un trastorno de la visión congénito y reversible que se presenta cuando la vista de uno de los ojos no se desarrolla adecuadamente. Suele afectar a un solo ojo, pero en ocasiones puede ocurrir en ambos.

El ojo ambliópico pierde su grado de visión, debido a que el cerebro rechaza la información visual emitida por este ojo, lo que provoca una debilidad visual y una visión en un solo campo. Esta condición puede ser corregida, por lo que es importante para los padres y cuidadores tomar conciencia de que puede desarrollarse y tratarse de manera eficaz.

La incidencia de la ambliopía ronda el 2% por ciento de la población, afectando a niños menores de 9 años más comúnmente, aunque también pueden presentarse casos en adultos. El diagnóstico temprano, por parte del oftalmólogo pediátrico, es esencial para tratarla antes de que la visión no recobrable se haya desarrollado completamente y las medidas a tomar sean menos efectivas.

Causas de la ambliopía

Este tipo de visión deficiente está muy extendido entre los niños cuando alguna parte del ojo está desarrollándose. Hace que la persona afectada tenga dificultades para enfocar objetos a cierta distancia, generando problemas al leer y distinguir los colores.

Es importante saber qué la causa y cuáles son sus síntomas. Esta información puede ayudar tanto a los padres como a los médicos a evaluar los factores de riesgo y tratar el problema inmediatamente.

Existen muchas causas potenciales que conducen a su desarrollo. Las principales son:

  • Factores visuales como la desigualdad significativa en la agudeza visualentre los dos ojos. Los defectos de refracción graves, como la hipermetropía, el astigmatismo o el estrabismo, o una combinación de estas condiciones, a menudo conducen a la ambliopía. El estrabismo, es una desviación de los ojos que ocurre de forma intermitente o permanente. Si el niño tiene uno o los dos ojos desviados de manera continua, es propenso a desarrollarla.
  • Traumatismos.  Los traumatismos oculares, como un golpe en el área de los ojos, pueden dañar la anatomía del ojo y, por tanto, contribuir a su aparición. Si el ojo resulta dañado, los músculos oculares también pueden verse afectados.
  • Enfermedades infecciosas.  Estas patologías, como la conjuntivitis, también pueden contribuir a su desarrollo. Se debe a que pueden provocar una inflamación crónica de los ojos que interfiere con el desarrollo normal de los músculos oculares y la vista.
  • Lesiones intraoculares. Algunas formas de glaucoma y degeneración macular relacionada con la edad, pueden afectar el funcionamiento del ojo. Estas enfermedades afectan al nervio óptico y, por lo tanto, a  la actividad de los músculos oculares.
  • Desnutrición. Se presenta como un factor de riesgo. Los niños desnutridos generalmente tienen deficiencias que afectan el crecimiento normal de los tejidos del ojo. Esto, a su vez, puede dañar el funcionamiento normal de los músculos oculares.
  • Genética.  Sucede cuando algunos miembros de la familia tienen un antecedente o cuando hay defectos del gen que afectan el desarrollo normal de los ojos.
  • Factores ambientales, como la deficiente iluminación, la falta de estímulos visuales y el uso prolongado de televisión u otras pantallas digitales.

Síntomas del ojo vago

La ambliopía no se cura completamente, pero se puede tratar. La detección precoz es esencial para asegurar que las personas afectadas reciban el cuidado adecuado. Los síntomas más comunes son:

  • Ojos llorosos.
  • Dificultad para enfocar.
  • Desequilibrio en la fuerza muscular de los ojos.

Además, las personas también pueden desarrollar problemas de lectura, concentración, visión de colores, caminar en círculos y dosificación del iris. También pueden experimentan ciertos cambios en su sistema visual. Esto incluye una disminución en la agudeza visual y la incapacidad para ver los detalles en objetos pequeños.

Síntomas según la edad

Los síntomas pueden variar de acuerdo con la edad de la persona.

  • En los bebés, algunas de las señales de advertencia pueden incluir:
    • Aversión a la luz.
    • No seguir con la mirada objetos moviéndose por el espacio.
  • En los niños mayores se pueden manifestar con:
    • Desequilibrio en los resultados de las pruebas de visión (como los optotipos Snellen).
    • Aburrimiento.
    • Dificultades para establecer contacto visual prolongado.

Diagnóstico de la ambliopía

La ambliopía se detecta cuando hay una diferencia significativa entre el movimiento de los dos ojos. Esta afección es tratable cuando se diagnostica de manera temprana. Puede ser detectada mediante un examen de oftalmología preventiva, que incluye:

  • Medición de la agudeza visual para cada ojo por separado y juntos.
  • Evaluación de los reflejos pupilares para verificar la presencia de la visión binocular normal.
  • Análisis de la anatomía del ojo con un amplio campo para detectar cualquier evidencia de problemas oculares o refractivos.
  • Evaluación de la función ocular con pruebas de distintos tipos de agudeza visual y profundidad de campo.

Otras pruebas de diagnóstico importantes son:

  • Examen de los músculos oculares para determinar si se están desequilibrando.
  • Medición de la visión monocular usando una tabla para determinar los niveles específicos de visión monocular o los niveles de visión en cada ojo.
  • Examen de campo de visión para verificar la función binocular.

Además, la prueba de inclinación ocular ayuda al diagnóstico. Mide la habilidad de un ojo para inclinarse ligeramente hacia una dirección, en lugar de seguir el movimiento del otro.

El diagnóstico oportuno es la clave para su tratamiento exitoso. Los profesionales de la salud deben estar bien informados sobre las diferentes manifestaciones, así como la importancia de un diagnóstico precoz para permitir un tratamiento efectivo. El seguimiento estricto de los tratamientos y el control de los estímulos visuales excesivos son clave para prevenir consecuencias a largo plazo para el paciente.

Tratamiento de la ambliopía

El tratamiento durante los dos primeros años de vida del niño suele ser más exitoso que en edades posteriores. Existen muchas formas de tratar la ambliopía con éxito, las cuales se deben personalizar de acuerdo con la edad y los factores específicos que conducen al desarrollo de la patología.

El tratamiento más común es la corrección de cualquier trastorno refractivo con el uso de lentes o cristales para cada ojo, que deben ser usados regularmente.

También se utiliza:

  • Medicación para corregir la desviación ocular.
  • Terapia visual con aparatos especiales para medir la agudeza visual y el desequilibrio refractivo en ambos ojos.
  • Entrenamiento de los músculos oculares con ejercicios de coordinación visual.
  • Medicamentos para reducir la afectación del ojo, en particular en los casos en los que el ojo está cerrándose para evitar la estimulación visual.
  • Terapia ocular con lentes o parches, para asegurar que el ojo esté recibiendo suficiente estimulación visual.

Tratamiento preventivo del ojo vago

El paciente debe tener cuidado para evitar situaciones en las que el ojo afectado reciba un estímulo excesivo. Esto incluye:

  • Una exposición excesiva a la luz brillante.
  • Los deportes extremos.
  • El uso excesivo de computadoras con luz LED brillante.
  • Cualquier cosa que pueda afectar al ojo afectado.

No es un problema solo de los ojos, sino que involucra al cerebro y es vital que los padres hablen con el oftalmólogo para establecer un adecuado plan de tratamiento para el niño. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mayor será el éxito al recuperar la agudeza visual del ojo débil y más posibilidades habrá de prevenir problemas serios en el futuro

En conclusión, el ojo vago es un trastorno de la visión congénito potencialmente reversible que debe ser detectado y tratado de manera temprana. Esta afección generalmente se desarrolla como resultado de los trastornos refractivos y el estrabismo, así como factores ambientales, como la falta de estímulos visuales adecuados. Los síntomas dependerán de la edad de la persona. Los tratamientos incluyen pruebas oftalmológicas y el uso de lentes, parches para los ojos para corregir el desequilibrio y estimulación visual para ayudar al niño a desarrollar un potencial visual mejorado. Es importante reconocer que es una condición corregible si se trata oportunamente.

Si crees que tu hijo puede tener ojo vago te recomendamos que acudas a un oftalmólogo para que, mediante un examen oftalmológico, pueda realizar un diagnóstico. En SaludOnNet contamos con más de 4000 clínicas y hospitales en toda España. Puedes comprar una consulta de oftalmología desde 20 euros, sin esperas y con total confianza en nuestros médicos.

Desprendimiento de retina: causas, síntomas y tratamiento

El desprendimiento de retina se produce cuando esta estructura nerviosa se separa del epitelio pigmentario, que es el tejido que la sostiene y alimenta y sobre el que se encuentra firmemente adherida. Al quedar desprendida la retina, no puede funcionar correctamente causando importantes daños que pueden llegar a provocar la ceguera si no se actúa a tiempo.  

El desprendimiento más común es el de tipo regmatógeno. Se produce cuando el humor vítreo se separa de la retina tirando de esta hacia el interior y produciendo un desgarro o un orificio en la misma.  

Hay otros tipos de desprendimiento, como el de retina traccional, común en la retinopatía diabética avanzada y el de retina exudativo (muy infrecuente).

Síntomas del desprendimiento de retina

El desprendimiento de retina es algo que el paciente nota de manera brusca y aguda; es una patología que se atiende en urgencias. Casi siempre comienza con un desprendimiento vítreo posterior. El vítreo es un gel que rellena toda la cavidad del ojo y que con el paso del tiempo sufre un proceso de contracción. La tracción vítrea, el estímulo mecánico, se transforma en estímulo luminoso y da lugar a los principales síntomas, tal y como explican desde la Sociedad Española de Oftalmología. Los más característicos son:

  • Aparición de moscas volantes o cuerpos flotantes.
  • Visión de telarañas en el campo visual.
  • Aparición de luces centelleantes.
  • Notar un velo o cortina en la visión o la apariencia de una sombra en las zonas laterales del campo visual.
  • En algunos casos el paciente experimenta una pérdida total de la visión de un ojo.

Factores de riesgo y prevención

Existen factores de riesgo para el desprendimiento de la retina. Los principales son:

Para prevenir esta patología es importante que las personas miopes acudan a revisión, al menos una vez al año, para que se les realice un fondo de ojo. Muchas veces los miopes tiene lesiones degenerativas en la parte externa de la retina o factores predisponentes a sufrir ese desprendimiento. Si el oftalmólogo tuviera sospechas, puede recomendar la realización de un tratamiento profiláctico que consiste en una fotocoagulación con un láser de argón para aumentar la adherencia de esas capas de la retina.

Pruebas para el diagnóstico

Ante un desprendimiento de retina el médico realiza una exploración de la retina, previa dilatación de la pupila. Posteriormente el oftalmólogo la visualiza mediante un oftalmoscopio binocular. En el caso de que no se pueda explorar, se realiza una ecografía para valorar su estado.

La OCT o Tomografía de Coherencia óptica es otra forma de exploración la retina que posibilita visualizar en 3D diferentes estructuras oculares, realizando un escáner en este tejido casi microscópico.

El desprendimiento de retina o su sospecha es una urgencia médica y debe ser atendido lo antes posible por un oftalmólogo. Por lo general suele ser necesaria una cirugía y en el 85% de los casos se resuelve con una sola intervención. Todas las técnicas quirúrgicas tienen el objetivo de colocar de nuevo la retina y crear una buena adhesión entre el tejido neurosensorial y el epitelio pigmentario.

Tipos de cirugía para el desprendimiento

El tratamiento para el desprendimiento de retina es quirúrgico casi siempre. Los especialistas deben intervenir de manera urgente o preferente en los siguientes días tras ser diagnosticado, ya que el pronóstico depende de la rapidez con la que se actúe.

Como prevención, antes de que se produzca el desprendimiento de retina se puede aplicar la foto coagulación, mediante un láser. De esta forma se sella la retina en las zonas en las que esté rota y se crea una fuerte adherencia entre las capas retinianas. Asimismo, se usa el láser para crear una cicatriz alrededor de la zona de la retina adelgazada o débil a través de la pupila.

Se pueden realizar varios tipos de cirugías, en función de cómo sea el desprendimiento. Así, hablamos de:

  • Cirugía escleral. El médico ejerce una presión para acercar la esclera o cara externa del globo ocular hacia la retina mediante unos implantes o cerclajes de silicona.  Es cirugía extraocular que suele combinarse con punción de líquido subretiniano y aplicación de láser.
  • Vitrectomía. El especialista acerca la retina nuevamente a su posición anatómica desde el interior del ojo. Es una cirugía intraocular en la que se extrae el humor vítreo, que es sustituido por gases o aceite de silicona, para presionar y adherir la retina. Una vez recolocada se aplica láser alrededor de los desgarros. En ocasiones no es necesario extraer el humor vítreo; basta con inyectar una burbuja de gas para resituar la retina y administrar el láser a continuación.

Con un diagnóstico precoz y utilizando estas técnicas de manera adecuada, el 90-95% de los desprendimientos de retina tiene un pronóstico muy favorable.

Si crees que tienes un desprendimiento de retina debes acudir inmediatamente a un servicio de urgencias para que te atiendan lo antes posible. Si tienes factores predisponentes es importante que visites al oftalmólogo, al menos una vez al año. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites.

Qué es un glaucoma y tipos de glaucomas

El glaucoma es una de las principales causas de ceguera y discapacidad visual irreversible en el mundo, junto con las cataratas. Es una enfermedad que provoca un daño progresivo en el nervio óptico, reduciendo el campo visual de quien lo padece. El nervio óptico es el encargado de transportar la información que recoge el ojo hacia el cerebro. Está compuesto por pequeñas fibras nerviosas, que son las que trasladan el mensaje visual.

Qué es un glaucoma

El glaucoma produce un defecto que hace que el campo visual se contraiga, perdiendo primero la visión periférica y avanzando poco a poco hasta quedar solo visión en la parte central.  El daño en el nervio óptico se traduce en pérdida del campo visual.

El glaucoma comienza cuando el humor acuoso, líquido transparente que mantiene las propiedades del ojo, no puede ser evacuado del globo ocular. La causa suele ser un daño funcional o estructural del sistema de drenaje. Por ese motivo se estanca y aumenta la presión ocular.

Causas del glaucoma

No suele existir una causa única para que aparezca el glaucoma, sino que puede ser una conjunción de factores de riesgo, entre los que se encuentran:

  • Presión intraocular. Suele ser la principal causa. Los pacientes con tensión ocular alta y aquellos en los que el nervio óptico se deteriora rápido son prioritarios a la hora de recibir atención.
  • Factores vasculares.
  • Antecedentes familiares.
  • Características anatómicas del ojo.

Tipos de glaucomas

Existen diferentes tipos de glaucoma ocular. La clasificación más habitual es la que se realiza basándose en el grado de apertura de la estructura por la que drena el humor acuoso.

  • De ángulo abierto (obstrucción funcional). Es el más frecuente, afectando al 3% de la población. Las estructuras de drenaje dejan de funcionar a pesar de estar el ángulo abierto.

Produce un daño silencioso en el que se pierde la visión desde la periferia hacia el centro. El inconveniente que tiene es que hasta que la enfermedad no ha avanzado considerablemente el paciente no se percata de que tiene un problema de visión, ya que la pérdida es muy lenta. Por ese motivo se acude tarde al oftalmólogo, cuando ya es complicado recuperar la visión perdida.

Existe una Guía de Práctica clínica sobre el glaucoma de ángulo abierto, publicada por el Ministerio de Sanidad.

  • De ángulo cerrado (obstrucción anatómica). El ángulo iridocorneal, por donde se drena el humor acuoso, está cerrado.

Es menos frecuente, aunque suele ser de mayor severidad. Produce una subida de tensión muy brusca con dolor y pérdida de visión inmediata. En estos casos el paciente acude al médico en el mismo momento en el que ocurre.

Prevención del glaucoma

El glaucoma es una enfermedad crónica e irreversible que se puede frenar, siempre que se diagnostique a tiempo. Los tipos de glaucoma y tratamiento son variados, pero actualmente el de ángulo abierto supone un problema sanitario, porque produce un daño silencioso solo apreciable cuando está muy avanzado y se ha perdido mucha visión. Puede llegar a producir ceguera.

Para evitarlo es importante acudir a revisiones periódicas con el oftalmólogo cada 2 años, sobre todo a partir de los 40 años, momento en el que empiezan a producirse pequeños cambios en los ojos. También se debe ir al médico si ha habido algún traumatismo previo o existen antecedentes en la familia.

Tratamiento del glaucoma

El tratamiento es distinto en función del estadio evolutivo en el que se encuentre la enfermedad. Los más frecuentes son:

  • Uso de colirios. Es muy común y busca bajar la presión intraocular mediante unas gotas que se inoculan directamente en el ojo. La mayoría de los pacientes con glaucoma controlan la enfermedad con esta medicación.
  • Láser. Se emplean sobre todo en los glaucomas de ángulo cerrado, realizando un orificio sobre el iris. La técnica se denomina Iridotomía Yag. Para los glaucomas de ángulo abierto se usa la Trabeculoplastia, con el fin de aumentar el flujo de salida del humor acuoso.
  • Técnicas quirúrgicas. Actualmente se usan cada vez más las técnicas mínimamente invasivas. Utilizando pequeños dispositivos biocompatibles colocados en el ojo se facilita la salida del humor acuoso. Se realizan para bajar la tensión del ojo minimizando el daño a sus estructuras y el malestar del paciente.

Suelen ser intervenciones ambulatorias que controlan glaucomas difíciles de manera sencilla. Son varias las cirugías que pueden realizarse, siendo las más frecuentes la trabeculectomía, la esclerectomía, la válvula de drenaje y la ciclofotocoagulación láser.

Si tienes glaucoma o crees que puedes tenerlo es importante que acudas al oftalmólogo. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte en lo que necesites.

¿Por qué tengo un derrame ocular o hiposfagma?

Muchas personas asisten a consulta con el médico general, preocupados por la aparición de una mancha roja con aspecto hemorrágico y color rojo intenso, sin que exista una causa evidente. Este derrame ocular es una acumulación de sangre a nivel ocular que se llama hiposfagma o hemorragia subconjuntival. Se produce en el espacio subconjuntival, concretamente entre la conjuntiva bulbar o capa incolora que rodea el globo del ojo y la esclerótica.

Esta mancha no es más que la rotura de vasos sanguíneos pequeños que no llegan a alcanzar la córnea. No debe ser un motivo de preocupación, ya que en la mayoría de los casos se trata de un episodio que no tiene consecuencias graves. El derrame ocular no está relacionado con un aumento de la tensión ocular, que produce el glaucoma.

Causas de derrame ocular

Pueden existir diferentes motivos por los que aparece un derrame ocular, aunque la causa directa desde el punto de vista fisiológico no está bien determinada. No obstante, el hiposfagma tiene que ver con alguno de los siguientes eventos:

  • Golpes de tos, estornudos y vómitos.
  • Esfuerzo físico realizado por estreñimiento, vómitos, cargas de ejercicios físicos.
  • Maniobra de descompresión o maniobra de Valsalva. Consiste en el intento de exhalar el aire al taponarse la nariz y la boca, para aliviar la tensión generada en las trompas de Eustaquio. Su realización es frecuente en la práctica del buceo o al insuflar un globo o un flotador, por ejemplo.
  • Traumatismos directos en el ojo al recibir un golpe o frotarse los mismos.
  • La conjuntivitis puede producir de forma secundaria este tipo de derrames.
  • Aumento de la presión arterial .
  • Toma de determinados medicamentos. Dentro del grupo de los antiagregantes plaquetarios el más usado es la aspirina o Adiro. También podemos mencionar los anticoagulantes; el más usado es el Sintrom.
  • Enfermedades que determinan trastornos de la coagulación, como la drepanocitosis o la hemofilia.

Síntomas del hiposfagma

Aunque generalmente el derrame ocular es asintomático, en ocasiones puede aparecer una molestia al parpadear, sin que surja a dolor ni escozor. Es más como una sensación de tener algo de arenilla en el ojo, aunque en la mayoría de casos la persona no lo nota ni afecta a la visión.  

A pesar de ser llamativo y, en ocasiones impresionante, no suele estar relacionado con patologías graves ni deja secuelas. No obstante, su aparición siempre debe de ser consultada con el médico de cabecera y, en caso de requerirlo, con el oftalmólogo.

Tratamiento del derrame

No hay ningún tratamiento específico para el hiposfagma; está relacionado con la causa que lo ha producido. Con el paso de los días el tono rojo, con aspecto de sangre, se irá absorbiendo progresivamente hasta su definitiva resolución. Puede ocurrir que tras los primeros meses de un episodio así se vuelva a repetir, sin mayor importancia.

No obstante, si en la visita al médico se sospecha de alguna de las enfermedades que se relacionan con el derrame ocular, el tratamiento estará encaminado al control de las mismas.

Si tienes un derrame en el ojo no dudes en acudir al médico para que realice un examen físico y, mediante la historia clínica, sepa cuál es la causa del hiposfagma. En SaludOnNet contamos con especialistas dispuestos a ayudarte, sin esperas y con total confianza.  

Presbicia y astigmatismo: ¿Qué diferencias hay?

En muchas ocasiones tendemos a pensar que es lo mismo presbicia y astigmatismo. Aunque ambas enfermedades provocan visión borrosa, la causa por la que se producen es completamente diferente.

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Disminución de la agudeza visual: causas y significado

La vista es uno de los sentidos más importantes que tenemos. La visión o capacidad de ver no sólo ofrece una idea de cómo funcionan los ojos, sino también del estado de otras partes como el sistema nervioso central o el sistema vascular.

Así, la agudeza visual es la capacidad que tiene el ojo para distinguir objetos muy próximos entre sí, separados por un ángulo. La magnitud de este ángulo determina la agudeza visual. Se considera normal la que está en torno a la unidad, al 1.0.

En esta medida influyen varios factores:

  • Físicos. Lugar en el que se realiza la prueba o los optotipos (paneles con letras, números, símbolos…etc). En el artículo La agudeza visual y su medición, publicado por la Sociedad Oftalmológica de la Comunidad Valenciana, se explica con detalle cómo se realiza esta medición.
  • Fisiológicos. Enfermedades del paciente, medicación o alteraciones oculares.
  • Psicológicos.

Cuándo aparecen los síntomas de disminución de agudeza visual

Los defectos de la visión se producen tanto en niños como en adultos. Se pueden dividir en función de en qué momento de la vida aparecen.

  • En edades tempranas los más frecuentes son la ambliopía u ojo vago, el astigmatismo y la hipermetropía. Las medidas de cribado para los dos primeros están recomendadas en todos los niños de manera previa a que empiecen la etapa escolar, entre los 3 y los 4 años.
  • En personas mayores la disminución de la agudeza visual tiene que ver en un 33% de los casos con una enfermedad ocular, aumentando la probabilidad de sufrir un accidente y no pudiendo realizar las actividades cotidianas.

El riesgo de pérdida visual y ceguera puede reducirse mediante programas que combinan métodos para la detección precoz con el tratamiento efectivo de la retinopatía diabética.

La pérdida de visión hace referencia a la ceguera parcial o total y puede estar asociada con patologías o enfermedades neurológicas.

Cuando se pierde la visión de forma repentina es importante acudir al médico de manera urgente. Las causas principales tienen que ver con la opacidad de las estructuras del ojo y las anomalías en la retina o en los nervios que llevan las imágenes del ojo al cerebro.

¿Qué es la disminución de la agudeza visual?

El ojo humano es el órgano principal del sistema visual y el protagonista del sentido de la vista. La visión depende tanto del cerebro como de los ojos. El ojo capta la luz y la transforma en impulsos nerviosos que llegan al cerebro a través del nervio óptico para que éste las interprete. Cada ojo está compuesto por iris, pupila, cristalino, córnea, retina y nervio óptico.

  1. La luz entra por la córnea, que es la parte exterior del ojo. La córnea ayuda al ojo a enfocar la luz para hacer que las cosas se vean nítidas y claras.
  2. La información visual llega hasta el iris, que se encarga de controlar la cantidad de luz que entra en el ojo.
  3. La luz llega a la pupila y pasa directamente al interior del ojo.
  4. El cristalino recibe la información y se encarga de enfocar bien los objetos y formas.
  5. La retina, situada en el fondo del ojo, recibe la luz y envía la información a través del nervio óptico. Cuando las células de la retina detectan la luz la convierten en señales eléctricas.
  6. El nervio óptico lleva la información hasta el cerebro, que se encarga de reconocer y comprender lo que ve el ojo.  La retina ayuda a crear una imagen borrosa, pero que se ve del revés. Es el cerebro el que le da la vuelta a la imagen para que esté del derecho. Asimismo, cuando vemos un objeto, cada ojo recibe una imagen diferente y el cerebro es el encargado de combinar las dos imágenes en una sola.

La agudeza visual se puede definir como la facultad del ojo para discernir y separar dos objetos en la distancia como distintos, para verlos con nitidez. Influyen factores ópticos y oftalmológicos, como el correcto funcionamiento del ojo, y también otros como la vía óptica y la corteza cerebral.

La pérdida de la agudeza visual se mide en España siguiendo la escala decimal, teniendo en cuenta que un ojo sano equivale a 1, una visión del 100%, y la ceguera a 0. Cuanto más se acerque a cero más incapacita a quien la padece para desarrollar sus actividades diarias. De hecho, ante una gran pérdida de agudeza visual una persona puede obtener una incapacidad permanente.

Repercusiones de la disminución de agudeza visual

Las repercusiones en la vida diaria de las personas cuando presentan una reducción de la agudeza visual se manifiestan de diferentes maneras. Las principales son:

  • Un menor estado funcional.
  • Una disminución en las relaciones sociales.
  • Pérdida de calidad de vida.
  • Depresión.
  • Mayor riesgo de caídas.

Posibles causas de pérdida de agudeza visual

Las posibles causas de la pérdida de agudeza visual son:

  • Glaucoma. Se caracteriza por un aumento de la presión intraocular, degeneración del nervio óptico y daño de las fibras retinales. Produce defectos en el campo visual, disminución irreversible de la visión y puede llegar a causar ceguera. La incidencia en los mayores de 80 años es de un 15%. El diagnóstico precoz del glaucoma evita daños irreversibles en el globo ocular.
  • Catarata. Es la opacidad de una parte o de todo el cristalino y supone la principal causa de ceguera reversible. La tiene un 50% de las personas entre 65 y 74 años.
  • Retinopatía diabética. Es una complicación de la diabetes que afecta a los ojos. Los vasos sanguíneos que han sido dañados y los nuevos, que no son normales, pueden provocar pérdida de la visión.
  • Degeneración macular asociada a la edad. Las imágenes se deforman y la vista se vuelve borrosa. Esta patología hace que se pierda la vista central, utilizada para leer y otras tareas que requieren atención. Es frecuente en personas de avanzada edad.
  • Errores refractarios. Se producen cuando el ojo es incapaz de enfocar una imagen nítida a nivel de la retina. Son la miopía, hipermetropía y astigmatismo.

Tipos de disminución de agudeza visual

El oftalmólogo registra los datos sobre la función visual del paciente y su salud ocular. En consulta realiza:

  • Anamnesis ocular y sistémica (edad, síntomas, antecedentes…).
  • Determinar estado óptico y salud del ojo mediante exploración ocular, para descartar la pérdida de agudeza como un síntoma de patología oftalmológica o neuro oftalmológica.
  • Factores de riesgo para enfermedades.
  • Detección y diagnóstico de alteraciones y patologías.
  • Presencia o ausencia de signos o síntomas.
  • Pruebas diagnósticas y tratamiento.

A la hora de realizar un diagnóstico es importante que el especialista reconozca si se encuentra ante una patología urgente, que debe ser atendida de inmediato o un problema que puede esperar. El oftalmólogo debe distinguir ante qué tipo de pérdida de agudeza visual está.

Pérdida de agudeza visual progresiva

Cuando la pérdida de visión se produce de manera progresiva, en ambos ojos, y sin que aparezcan más síntomas puede tratarse de:

  • Enfermedades relacionadas con el cristalino, como la presbicia o las cataratas. El cristalino es una estructura transparente que se encuentra en el interior del ojo, que permite enfocar correctamente los objetos a diferentes distancias. Cuando las cataratas disminuyen la visión es necesario recurrir a la cirugía.
  • Ametropías como la hipermetropía, la miopía o el astigmatismo. Son defectos refractivos que hacen que la persona no vea bien de cerca, de lejos o tengan una visión desenfocada de los objetos.
  • Degeneraciones de la retina que se producen en la degeneración macular asociada a la edad, la retinopatía diabética y el glaucoma de ángulo abierto.

Pérdida de la agudeza visual repentina

Si la pérdida de visión aparece de manera brusca, solo en un ojo y sin molestias, las sospechas van encaminadas hacia:

  • Hemorragia en el humor vítreo.  Hace referencia a la presencia de sangre en la cavidad del ojo que está llena del humor vítreo. El humor vítreo es una sustancia gelatinosa y transparente que contiene agua y ocupa dos tercios del volumen del globo ocular. Cuando se produce una hemorragia pierde su transparencia.
  • Oclusión de una arteria o vena de la retina. Estos problemas vasculares causan pérdida de visión repentina sin dolor, en un solo ojo, generalmente grave.
  • Desprendimiento de la retina. Se produce cuando la retina se separa de la parte posterior del ojo. La persona puede reconocerlo porque puede ver luces parpadeantes o muchas moscas nuevas.

Disminución de la agudeza visual brusca con dolor

Cuando la pérdida de la agudeza visual se produce de manera brusca y con dolor, las sospechas hacen pensar en:

  • Glaucoma agudo. El glaucoma agudo es un tipo de glaucoma especial que desarrollan los pacientes que tienen ángulo estrecho. Produce un daño progresivo en el nervio óptico. Aparece de un momento a otro, el ojo se pone rojo, sube mucho la presión y causa mucho dolor. Con este glaucoma el campo visual periférico va disminuyendo, pudiendo causar ceguera si no se trata a tiempo.
  • Uveítis. Es una inflamación de una capa intermedia del globo ocular, conocida como úvea. Es la encargada de llevar el aporte sanguíneo al ojo y está compuesta por tres partes: iris, cuerpo ciliar y coroides. Puede ser infecciosa o no infecciosa y es una enfermedad que se produce entre los 20 y los 50 años. Puede ser:
    • Anterior. Ojo rojo, dolor ocular, fotofobia.
    • Posterior. Son más graves y cursan con ojo blanco, pero gran pérdida de agudeza visual y aparición de manchas en el campo visual. 
  • Neuritis óptica. Es una causa de disminución visual en personas jóvenes, produciendo una alteración de la agudeza visual.  Es una inflamación del nervio óptico que provoca la pérdida visual, que se produce en pocas horas o pocos días.

Cualquier persona que note disminuida su agudeza visual tiene que acudir a consulta con el oftalmólogo. En el caso de los ancianos está demostrado que el riesgo de pérdida visual y ceguera puede reducirse mediante programas que combinan métodos para la detección precoz con el tratamiento efectivo de la retinopatía.

¿Se puede recuperar la agudeza visual?

La agudeza visual es la capacidad para percibir, detectar o identificar objetos espaciales con unas condiciones de iluminación buenas. En función de cuál sea origen de la pérdida, se puede recuperar la agudeza visual utilizando gafas, lentillas o con una intervención quirúrgica, mediante cirugía de cataratas o corrección por láser del defecto refractivo.

Existen algunos ejercicios que se pueden realizar para mejorar la agudeza visual. Los principales son:

  • Cambiar el enfoque. Consiste en enfocar en un objeto cercano es ir separándolo; mirar repentinamente hacia otro en la distancia y volver al primero.
  • Enfocar lejos y cerca. Se trata de mirar a un objeto cercano y a continuación enfocar en otro lejano.
  • Regla 20-20-20. Muy eficaz para las personas que trabajan frente a un ordenador. Como comentábamos en el artículo No te olvides de revisarte la vista, cada 20 minutos la persona que trabaja ante una pantalla debe apartar su vista de esta durante 20 segundos y mirar a algún punto que se encuentre a unos 20 pies, que son unos seis metros aproximadamente.
  • Escritura con los ojos. Frente a una pared o en el suelo debe escribirse con los ojos una palabra o una letra de forma repetida.
  • Ejercicios de relajación, en los que se cierran los ojos y se tapan con las manos levemente durante unos minutos.

Pérdida de la agudeza visual: tratamiento y prevención

El tratamiento de la pérdida de agudeza visual varía en función de cuál sea la causa que la ha provocado. En el caso de la pérdida repentina, con o sin dolor, hay que tratar las causas (uveítis, desprendimiento de retina, oclusión vascular…etc). Cuando la pérdida se produce de forma progresiva por enfermedades del cristalino o ametropías, puede tratarse con lentes o mediante cirugía.

La salud ocular es básica, por eso es bueno tener en cuenta algunos consejos para tener una mejor agudeza visual. Los principales son:

  • Adecuar el lugar de trabajo, sobre todo para que haya una buena iluminación, sin sombras, y las posturas puedan ser cómodas.
  • Controlar la exposición a las pantallas (tv, ordenadores, móviles…).
  • No forzar la vista leyendo.
  • Evitar fijar la vista en el mismo lugar durante muchas horas seguidas.
  • Acudir a revisiones periódicas con el oftalmólogo.
  • Seguir las recomendaciones del especialista en cuanto a qué tipo de lentes llevar.
  • Usar lentes de buena calidad.
  • Tener una buena nutrición. Consumir verduras frescas, frutas, vitaminas A, D y E y pescado azul, por su contenido en Omega 3.
  • Tener cuidado con los productos químicos.
  • Evitar compartir el maquillaje de ojos y usar uno de buena calidad. Así se evita la conjuntivitis y otro tipo de infecciones.
  • Usar gafas protectoras en el trabajo, cuando hay riesgo de lesión ocular, y al practicar algunos deportes.

Para evitar perder agudeza visual es importante que acudas a las revisiones con el oftalmólogo al menos una vez al año. En SaludOnNet ponemos a tu disposición nuestros especialistas para que puedas cuidar tu salud ocular como merece.

Síntomas de la miopía. ¿Cómo saber si tienes miopía?

La miopía es uno de los defectos de refracción más comunes que existen. Se produce cuando los ojos enfocan las imágenes delante de la retina en lugar de hacerlo sobre ella. Esto ocurre cuando el globo ocular es demasiado largo y evita que la luz que entra se enfoque directamente sobre la retina. También puede producirse cuando la córnea o el cristalino tienen una forma anormal. ¿Qué le ocurre a una persona que tiene miopía? Pues que ve con claridad los objetos cercanos y borrosos los que están más lejos.

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Qué es el astigmatismo y cuál es su tratamiento

El astigmatismo es un defecto visual común, producido por errores en la refracción, que afecta al 60% de los españoles. Tiene como peculiaridad que permanece prácticamente estable a lo largo de la vida de una persona, sin mucha variación ni cambios. Consiste en ver borrosos los objetos a cualquier distancia, tanto de cerca como de lejos, al no permitir que se forme una imagen nítida en la retina. Puede aparecer junto con la miopía o la hipermetropía.

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Síntomas de las cataratas. ¿Cómo saber si tienes cataratas?

La catarata es la pérdida de transparencia del cristalino, producida a consecuencia del paso de los años. Por lo general aparece cuando ya se han cumplido los 60. Con menos frecuencia, también puede surgir tras un fuerte traumatismo o como resultado de algunas enfermedades congénitas. Los efectos se van notando poco a poco, por lo que muchas veces quien tiene principio de cataratas no reconoce los síntomas iniciales ni es consciente de que su agudeza visual ha empeorado hasta que no pasa cierto tiempo.

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Cuándo se puede operar de miopía

La miopía es un defecto óptico que muchas veces aparece en la infancia y va variando con el paso del tiempo. Hace que los objetos que están lejos se vean borrosos y está producido porque el enfoque de las imágenes se realiza delante de la retina, en lugar de hacerlo sobre la misma.  No se corrige sola y con los años aumenta o se estabiliza, pero nunca disminuye. Suele parar al llegar a los 18 años aunque hay ocasiones excepcionales, como los embarazos, en los que es frecuente que aumenten las dioptrías de la mujer.

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Cuándo se empieza a ver bien después de una operación de cataratas

La cirugía de cataratas tiene una duración de no más de unos 10 o 15 minutos y, aunque la mejoría del paciente es rápida, la recuperación de la vista se produce de manera paulatina. Lo normal es que una persona recién operada tenga visión borrosa o distorsionada, una vez que se quita el vendaje que el cirujano le ha colocado el mismo día de la intervención.

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