Valores normales de la tensión arterial: ¿cuáles son?
- Mantener la tensión arterial normal es importante para prevenir complicaciones relacionadas con el corazón y los vasos sanguíneos.
- Los principales síntomas de la presión arterial alta son dolor de cabeza, visión borrosa y fatiga.
La presión arterial, medida en milímetros de mercurio (mmHg), se utiliza para evaluar la salud cardiovascular. Mantener la tensión arterial normal es importante para prevenir complicaciones relacionadas con el corazón y los vasos sanguíneos. Así, es esencial realizar chequeos regulares, especialmente si hay factores de riesgo. Ante variaciones inesperadas, es importante consultar con el cardiólogo para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.
¿Qué es la presión arterial?
La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias mientras es bombeada por el corazón. Se mide con dos valores: la tensión sistólica y la presión diastólica.
¿Cuál es la tensión normal de un adulto?
La tensión arterial normal se define como menos de 120/80 mmHg. La primera cifra, la presión sistólica, mide la fuerza cuando el corazón late, mientras que la segunda, la presión diastólica, mide la presión en reposo entre latidos.
Los valores normales de la tensión arterial en adultos , tanto para una tensión normal de mujer como de hombre, serían:
- Normal: Menos de 120/80 mmHg.
- Prehipertensión: 120-129/80-89 mmHg.
- Hipertensión estadio 1: 130-139/90-99 mmHg.
- Hipertensión estadio 2: 140 o más/90 o más mmHg.
La tensión arterial normal por edades se puede dividir en:
- Adultos jóvenes (18-30): menos de 120/80 mmHg
- Adultos mediana Edad (31-50): menos de 130/80 mmHg
- Adultos mayores (50+): menos de 140/90 mmHg
En niños y adolescentes depende de la edad, género y altura. En este caso es importante consultar con el pediatra o mirar tablas pediátricas.
En el siguiente cuadro se desglosan los valores de la tensión arterial normal por edades.
PRESIÓN SISTÓLICA | PRESIÓN DIASTÓLICA | |||
EDAD | HOMBRE | MUJER | HOMBRE | MUJER |
16 a 18 | 105-135 | 100-130 | 60-86 | 60-85 |
19 a 24 | 105-139 | 100-130 | 62-88 | 60-85 |
25 a 29 | 108-139 | 102-135 | 65-89 | 60-86 |
30 a 39 | 110-145 | 105-139 | 68-92 | 65-89 |
40 a 49 | 110-150 | 105-150 | 70-96 | 65-96 |
50 a 49 | 110-150 | 105-150 | 70-96 | 65-96 |
60 a MÁS | 115-160 | 115-160 | 70-100 | 70-100 |
Factores de riesgo para tensión arterial baja o alta
La tensión arterial es un indicador de la salud cardiovascular. Tener una presión arterial normal es crucial para el funcionamiento adecuado del corazón y otros órganos. Tanto la tensión arterial baja como alta pueden ser una señal de problemas de salud subyacentes y aumentar el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
Factores de riesgo para la tensión arterial baja
Se habla de valores de tensión arterial baja cuando la presión arterial sistólica es inferior a 90 mmHg y la presión arterial diastólica es inferior a 60 mmHg.
La tensión arterial baja, también conocida como hipotensión, puede ser causada por una variedad de factores, que incluyen:
- Deshidratación. La falta de líquidos en el cuerpo puede provocar una disminución en el volumen de sangre y, por lo tanto, una reducción en la presión arterial.
- Medicamentos. Algunos medicamentos, como los diuréticos, los betabloqueantes y los antihipertensivos, pueden reducirla a niveles peligrosamente bajos.
- Trastornos del ritmo cardíaco. Arritmias como la bradicardia pueden causar una disminución en la frecuencia cardíaca y, en consecuencia, una reducción en la presión arterial.
- Enfermedades subyacentes. Afecciones como la enfermedad de Addison, la diabetes y la enfermedad de Parkinson.
- Cambios posturales bruscos. Pasar de estar acostado o sentado a una posición vertical rápidamente puede provocar una disminución temporal en la presión arterial, conocida como hipotensión ortostática.
Los síntomas más comunes en estos casos son mareos, desmayos y debilidad. Cuando una persona tiene la tensión arterial baja es importante que tome líquidos, aumente la ingesta de sal y consulte a un médico si persiste.
Factores de riesgo para la tensión arterial alta
Se habla de valores de tensión arterial baja cuando la presión arterial sistólica es superior a 130 mmHg y la presión arterial diastólica es inferior a 80 mmHg.
La tensión arterial alta, o hipertensión, es un factor de riesgo significativo para enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud. Algunos de los factores de riesgo asociados con la hipertensión arterial incluyen:
- Edad. El riesgo aumenta con la edad, especialmente a partir de los 65 años.
- Historial familiar. Tener antecedentes familiares aumenta el riesgo de desarrollar la afección.
- Estilo de vida. La falta de actividad física, una dieta rica en sodio y grasas saturadas, el consumo de tabaco y el consumo excesivo de alcohol son factores de riesgo modificables para la hipertensión.
- Obesidad. El exceso de peso corporal, especialmente el exceso de grasa abdominal aumenta la presión sobre el sistema cardiovascular.
- Estrés. Cuando es crónico puede desencadenar respuestas fisiológicas que elevan temporalmente la presión arterial, y el estrés continuo puede contribuir al desarrollo de hipertensión arterial a largo plazo.
Los principales síntomas son dolor de cabeza, visión borrosa y fatiga. En estos casos es importante que la persona realice cambios en el estilo de vida, tome medicamentos bajo prescripción médica y lleve un seguimiento regular.
Tensión descompensada
La tensión arterial descompensada se refiere a una situación en la que hay una diferencia mínima entre la presión arterial sistólica (alta) y la presión arterial diastólica (baja).
Esto puede indicar una falta de equilibrio en el sistema cardiovascular y aumentar el riesgo de problemas de salud relacionados con el corazón y los vasos sanguíneos.
Una diferencia saludable entre la presión arterial sistólica y diastólica es generalmente considerada alrededor de 40 mmHg. Sin embargo, en una situación de tensión arterial descompensada, esta diferencia podría ser menor, digamos 20 mmHg o incluso menos, lo que podría indicar aterosclerosis, rigidez arterial u otros problemas subyacentes.
Prevención y manejo
Tanto para la tensión arterial baja como para la alta, la prevención y el manejo adecuados son cruciales para reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Algunas medidas preventivas incluyen:
- Mantener una dieta saludable, baja en sodio y grasas saturadas, y rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras.
- Mantener un peso corporal saludable a través de una combinación de dieta equilibrada y actividad física regular.
- Limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaquismo.
- Hacer ejercicio regularmente, incluyendo actividades aeróbicas, como caminar, nadar o andar en bicicleta, al menos 150 minutos a la semana.
- Reducir el estrés a través de técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda.
- Controlar regularmente la presión arterial y seguir las recomendaciones médicas para el manejo de la hipertensión o la hipotensión.
Tensión arterial y embarazo
La relación entre la tensión arterial y el embarazo es de suma importancia, ya que la gestación puede afectar significativamente los niveles de tensión arterial. El control adecuado de la tensión arterial durante el embarazo es esencial para garantizar la salud de la madre y el desarrollo óptimo del feto.
Los cambios en la tensión arterial normal durante el embarazo son:
- Primer trimestre. En las primeras etapas del embarazo, la presión arterial normal puede disminuir ligeramente debido a la expansión del sistema vascular.
- Segundo trimestre. La presión arterial tiende a estabilizarse y regresar a los niveles anteriores al embarazo.
- Tercer trimestre. En esta etapa, es común que la presión arterial aumente gradualmente, pero aún debe permanecer dentro de los límites normales.
Los valores normales de la tensión arterial, en el caso de embarazadas, son:
- Normal. Menos de 120/80 mmHg.
- Prehipertensión. Entre 120-139/80-89 mmHg.
- Hipertensión gestacional. Valores de 140/90 mmHg o más.
Principales patologías en el embarazo
La hipertensión gestacional es una condición específica que se manifiesta después de la semana 20 de gestación y generalmente desaparece después del parto. Se caracteriza por la presión arterial alta sin la presencia de proteínas en la orina ni otros signos de daño a órganos vitales.
La preeclampsia es una complicación más grave que puede surgir durante el embarazo, caracterizada por hipertensión y la presencia de proteínas en la orina. Puede afectar varios órganos y sistemas, como el hígado, los riñones y el sistema circulatorio.
La tensión baja en el embarazo, aunque menos común, algunas mujeres pueden experimentar hipotensión (tensión arterial baja) durante el embarazo. Esto puede deberse a la dilatación de los vasos sanguíneos, especialmente al levantarse rápidamente.
En cualquiera de estos casos se recomienda seguir las siguientes acciones:
- Cambios en el estilo de vida. Mantener una dieta equilibrada y baja en sodio, realizar actividad física suave y descansar adecuadamente.
- Medicamentos. En casos de hipertensión gestacional o preeclampsia, el médico puede recetar medicamentos seguros durante el embarazo.
- Supervisión estrecha. Un monitoreo frecuente y regular es crucial. Se pueden realizar pruebas adicionales, como perfiles de sangre y monitoreo fetal, según sea necesario.
También hay que buscar atención médica si se producen las siguientes situaciones: aumento repentino de la presión arterial, hinchazón súbita, especialmente en manos y cara, dolor de cabeza intenso o persistente, visión borrosa o problemas visuales y dolor abdominal superior persistente.
Entender los valores de la tensión arterial normal es esencial para la prevención de enfermedades cardiovasculares. Por eso es importante tomarse la presión de vez en cuando, para comprobar que todo está bien. Lo recomendable, ante cualquier desviación, es acudir al cardiólogo. Este especialista puede identificar cualquier patología y poner tratamiento de forma inmediata. Si estás pensado ir al médico en SaludOnNet contamos con cardiólogos que pueden ayudarte, sin esperas y a unos precios muy asequibles.
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