Artroscopia de Rodilla - Menisco en Granada

Artroscopia de Rodilla - Menisco

Los jóvenes que practican deporte y las personas mayores son más propensas a sufrir una rotura de menisco. Un traumatismo violento o el normal proceso degenerativo con el paso del tiempo pueden hacer que estos fibrocartílagos, que se encuentran en el interior de la rodilla, se dañen.

Los meniscos son importantes porque sirven para dar estabilidad a la rodilla, ayudan a caminar y evitan que rocen las estructuras de la rodilla. Cuando el menisco se rompe o se daña se produce un chasquido en la rodilla, dolor e inestabilidad en la articulación y bloqueo.

En las personas mayores muchas veces la rotura es asintomática y no se recomienda operar, para evitar que se produzca una artritis en una articulación ya desgastada. No ocurre lo mismo en los más jóvenes y deportistas, que suelen lesionarse mientras practican deporte, al plantar un pie en el suelo y dar un giro con el resto del cuerpo. En estos casos la operación está indicada para evitar que la lesión se complique.

El médico en consulta realiza una exploración física, mediante diferentes test o pruebas para comprobar si está dañado. La resonancia magnética es la prueba diagnóstica que confirma la rotura meniscal.

La intervención quirúrgica se realiza mediante técnica artroscópica, para facilitar la recuperación del paciente. El traumatólogo decide si repara o quita menisco, en función de cómo se presente lesión. Cuando se produce la rotura en forma de asa de cubo, el menisco se suelta y se desplaza hacia delante. En estos casos se opta por la reparación, devolviéndolo a su posición inicial.

En los casos en los que la lesión se produce de otra forma se elimina un trozo de menisco, el menor posible, y se aconseja al paciente que no realice deportes de contacto.

El postoperatorio de la reparación meniscal es mayor que el de la eliminación de menisco, pero pasados unos dos o tres meses el paciente puede recuperar su actividad deportiva.