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Cirugia de la incontinencia en Granada. ¿En qué consiste?

La incontinencia o insuficiencia urinaria (IU) es una patología que, según el Observatorio Nacional de la incontinencia, puede afectar actualmente a casi 7.000.000 de personas, un 16% de la población, prevaleciendo más en las mujeres que en los hombres en un baremo de 3 a 1. La gravedad de los síntomas aumenta con la edad. En España un 25% de las mujeres a partir de los 50 años tienen algún episodio de incontinencia urinaria, aumentando la cifra a más del 50% a partir de los 75 años.

La incontinencia urinaria es una condición que afecta a muchas personas, impactando su calidad de vida y bienestar emocional. La cirugía para la incontinencia urinaria ofrece una solución eficaz para aquellos que no han encontrado alivio con tratamientos conservadores.

 

Principales síntomas de la incontinencia urinaria en Granada

La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina. Puede variar desde pequeñas fugas ocasionales hasta la incapacidad de retener la orina en absoluto. Las principales formas de incontinencia incluyen:

  • Incontinencia de esfuerzo. Ocurre al toser, estornudar, reír o realizar actividades físicas que aumentan la presión abdominal.
  • Incontinencia de urgencia. Se caracteriza por una necesidad repentina e intensa de orinar, seguida de una pérdida involuntaria de orina.
  • Incontinencia mixta. Una combinación de incontinencia de esfuerzo y de urgencia.

 

Tratamientos para la incontinencia urinaria

Antes de considerar la cirugía, se suelen intentar tratamientos conservadores como ejercicios del suelo pélvico (ejercicios de Kegel), medicación, dispositivos vaginales (pesarios) y cambios en el estilo de vida. Cuando estos métodos no proporcionan alivio, la cirugía puede ser una opción viable.

Existen varias técnicas quirúrgicas disponibles para tratar la incontinencia urinaria, adaptadas a las necesidades específicas de cada paciente.

Cirugía de cinta suburetral (TVT/TOT)

Consiste en la colocación de una cinta de malla sintética bajo la uretra. Esta cinta actúa como un soporte para prevenir la pérdida de orina durante actividades que aumentan la presión abdominal.

Tiene una alta tasa de éxito y rápida recuperación. Además, es un procedimiento mínimamente invasivo. La mayoría de las pacientes pueden volver a sus actividades normales en pocos días.

Colposuspensión retropúbica

Este método levanta y suspende el cuello de la vejiga mediante suturas que se fijan a un ligamento cerca del hueso púbico. Esta intervención es eficaz para la incontinencia de esfuerzo severa.Requiere una estancia hospitalaria más larga y un tiempo de recuperación más prolongado.

Inyecciones periuretrales

Consiste en la inyección de materiales como colágeno o ácido hialurónico alrededor de la uretra para aumentar su volumen y mejorar el cierre uretral. Es un procedimiento ambulatorio con recuperación rápida. Es menos invasivo, pero con tasas de éxito variables y la necesidad de posibles repeticiones.

Esfínter urinario artificial

Consiste en la implantación de un dispositivo que imita la función del esfínter natural, permitiendo a la paciente controlar la micción. Cuenta con una alta eficacia en casos severos de incontinencia. Requiere una cirugía más compleja y un tiempo de adaptación para aprender a usar el dispositivo.

 

Preparación para la cirugía

Antes de someterse a una cirugía de incontinencia urinaria en Granada, es fundamental una evaluación exhaustiva por parte de un especialista. Esta evaluación puede incluir:

  • Historia clínica detallada, para entender la naturaleza y severidad de la incontinencia.
  • Examen físico, incluyendo un examen pélvico.
  • Pruebas urodinámicas, para evaluar la función de la vejiga y la uretra.
  • Imagenología como ecografías o resonancias magnéticas, para una visualización detallada de las estructuras pélvicas.

 

Recuperación postoperatoria y posibles complicaciones

La recuperación postoperatoria varía según el tipo de cirugía realizada. Sin embargo, algunas recomendaciones generales incluyen:

  • Reposo y limitación de actividades físicas, especialmente evitar levantar objetos pesados.
  • Hidratación adecuada para prevenir infecciones urinarias.
  • Control del dolor mediante analgésicos prescritos por el médico.
  • Seguimiento médico para monitorear la recuperación y prevenir complicaciones.

Aunque la cirugía de incontinencia urinaria es generalmente segura, pueden surgir complicaciones como infecciones, sangrado, dolor pélvico, problemas con la micción o recurrencia de la incontinencia. Es crucial mantener una comunicación abierta con el equipo médico para abordar cualquier síntoma inusual.

Si estás considerando la cirugía para la incontinencia urinaria, consulta con un especialista en SaludOnNet para explorar tus opciones y recibir una atención personalizada.

cirugía, que el especialista elige en función de diversos factores como la edad, el estilo de vida y los tratamientos quirúrgicos ginecológicos a los que se haya sometido anteriormente.